Noche de cacos

En breve, portavoces de la policía nos hablarán sobre los peligros del absentismo domiciliario en verano y nos recomendarán extremar las precauciones para evitar sorpresas desagradables a la vuelta de vacaciones. No obstante, los ladrones adelantaron fechas en la madrugada de ayer, en la que se produjeron allanamientos y robos en el instituto Azorín, así como en un establecimiento y una vivienda muy céntricas de la localidad.

Así, alrededor de 150 alumnos de secundaria y bachillerato del Instituto Azorín van a sumar al estrés por exámenes finales el  calor estival (sofocante dentro de un barracón) en lo que queda de curso hasta finales de junio. En la madrugada de ayer, por tercera vez en lo que va de curso, las instalaciones del centro educativo fueron de nuevo saqueadas: la instalación eléctrica de las aulas prefabricadas y cuatro aparatos de aire acondicionado fueron sustraídos. El ladrón, al parecer un joven habitual en estos lares, saltó la valla del centro y desmanteló los equipos en apenas minutos; en su huida con el botín fue visto por un vecino que llamó a la policía y fue posteriormente atrapado por la misma in fraganti, pero el daño ya estaba hecho: pérdidas por valor de 5.000 euros y los alumnos y profesores condenados a las altas temperaturas que se alcanzan en las aulas prefabricadas. Desde la dirección del centro, que ya han vivido en sus carnes esta situación, saben que los nuevos aparatos de aire acondicionado no llegarán a tiempo y se resignan a una situación que ya ha costado al centro más de 12.000 euros en desperfectos sólo este año, abogando por «al menos, un sistema de alarma».

En la céntrica calle Leopoldo Pardines, los ladrones también irrumpieron en la madrugada de ayer para saquear un establecimiento de compra y alquiler de productos audiovisuales -uno de los pocos que quedan en la localidad-, reventando el cristal de la tienda y llevándose consigo varios centenares de videojuegos y películas, así como otros activos. Un poco más arriba, una finca particular muy conocida -la casa de los Villaplana en la calle Gabriel Payá- también sufrió de allanamiento -hicieron un agujero en la puerta- y robo, en lo que fue una’noche de cacos’ que llama la atención por la reiteración, en un caso (y por el número de afectados), y por lo céntrico y visible de los otros dos sucesos.

La policía de Petrer siempre ha hablado de un índice de criminalidad muy bajo en la ciudad y de su estabilidad en los últimos años a pesar de la crisis.

 

 

 

5 thoughts on “Noche de cacos”

  1. Poner en vuestro conocimiento que en la misma noche tambien han robado y allanado una casa en la calle Altico.
    Gracias

  2. Nos queda el consuelo de que cada vez que el comisario de la policia nacional, o el subdelegado del gobierno, acompañados por nuestras primeras autoridades locales, ofrecen una rueda de prensa para dar cuenta de las estadísticas sobre criminalidad, todos los años descienden las cifras.
    ¿ En verdad se lo creerán? O nos toman por tontos.

  3. Comunicaros que ayer 30 de mayo sobre las cuatro de la tarde asaltaron el cuartelillo de «las Negras» en la calle San Rafael. A pleno sol y parece que rompiendo alguna ventana.
    ! Al loro que los «cacos» nos limpian.¡

  4. pufff… que desgraciados. Aunque aún lo son más los políticos y nadie dice nada, esos si que nos roban de verdad.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *