Estas fotografías nos muestran el barrio de la Tafalera y su estructura cavernaria, que permitió adaptar las oquedades para realizar casas-cueva, algunas similares a las que hoy hay en el casco antiguo de Petrer. Las imágenes datan de finales de los años 30 del pasado siglo.
En la imagen, vemos al icónico artista, que hizo carrera y fortuna en sudamérica, en la carnicería de su padre, situada en la misma calle que hoy lleva su nombre. Era 1948 y apenas tenía 15 años.
Haciendo caso a los que afirman que no conviene olvidar la historia para no tener que repetirla, hemos elegido para llenar este lugar privilegiado de la revista una fotografía que, además de espectacular, muestra muy claramente cuál era la situación en Elda al principio de la Guerra Civil.
Dos fotografías históricas en esta entrega: vistas exterior e interior del Servicio Municipal de Incendios, que entró en funcionamiento el domingo 9 de febrero de 1930 en el marco de los actos que tuvieron lugar aquella memorable jornada: colocación de la primera piedra de las Escuelas Nacionales e inauguración de la Gota de Leche y de la Casa de Socorro de la Cruz Roja.
Fiestas de Pascua en el Arenal o la Presa… Colección de ocho fotografías de estas fiestas y sus gentes en nuestro valle, fruto de la colaboración ciudadana y que recoge siempre la revista Alborada en sus maravillosos ‘álbumes’.
De la antigua afición eldense al trinquete y a las partidas de llargues, da testimonio este recinto inaugurado por la empresa Belló el 5 de junio de 1927. En aquel trinquete jugaron los más importantes pelotaris valencianos y alicantinos de la época.
Sobre la venta de la nieve y del hielo, hemos podido localizar una abundante bibliografía que habla de un importante comercio que tuvo la villa de Elda durante los siglos XVIII y XIX y que, inexplicablemente, pasan por alto viajeros y cronistas como Cavanilles, Laborde, Montesinos o Pascual Madoz cuando describen la economía eldense.
Queremos rendir homenaje a los RIBACEROS, es decir, a aquellos laboriosos y anónimos constructores de ribazos que, en su afán de aprovechar el terreno para la agricultura de secano, edificaron unos muros de contención, algunos de ellos verdaderas obras de ingeniería, que surcan nuestro valle, dando a nuestros montes esa arquitectura en el paisaje, como bien define Mercedes Compte en su obra El libro de oro de los oficios.
El acueducto se realizó a base de hierro y hormigón armado para salvar, mediante robustos pilares escalonados, el río Vinalopó y el tendido ferroviario.
Cuando viajamos por carretera a lo largo de nuestra geografía, tal vez nos habremos fijado en unas pintorescas construcciones. Son las casillas de los peones camineros que con su clásico rótulo, destartaladas y arruinadas se encuentran junto al camino de asfalto. No existe carretera donde no aparezca alguno de estos curiosos edificios, que ya forman parte del paisaje y que hasta hace bien poco existían en las cercanías de Elda. Sobre ellas y sus moradores, los peones camineros, trataremos en este trabajo.
En abril de 2004, en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV), se hizo público que las sierras de los términos municipales de Castalla, Petrer, Sax, Onil, Banyeres y Biar quedaban incluidas dentro de la Zona 15 del Plan Eólico Valenciano, amenazando rincones de enorme valor ambiental de todos estos municipios, acaso sus espacios más emblemáticos. nte esta resolución, la asociación ecologista de Castalla “Natura i Gent” y el germen de la futura Asociación de Amigos del Valle de L’Avaiol iniciaron una de las movilizaciones sociales más importantes de los municipios afectados, creando la denominada “Coordinadora de Associacions per la Natura”…
El agua de la Mina de Puça ha vuelto a brotar tras 25 años: una noticia que permite a las nuevas generaciones de petrerís conocer y ver en su esplendor el principal punto de agua de la historia de la localidad, cuyo uso y aprovechamiento viene “de tiempos inmemoriales” y cuya gestión siempre estuvo presente en la vida municipal. Recuperamos, como muestra, algunas referencias muy curiosas e ilustrativas sobre la mina y su agua en plenos municipales de comienzos del siglo XX. No se lo pierdan porque no tiene desperdicio.
No
s acordamos en esta entrada de la espectacular estampa que pudimos disfrutar a finales de de enero de 2005, cuando un temporal, que llevó a los termómetros a marcar quince grados bajo cero, congeló la pared del Pantanet, con el agua procedente del canalillo de El Badallet totalmente helada. La pared de hielo sirvió para realizar practicas a un grupo de escaladores.