Escritos de un joven indecente (XXVII): Qué hacemos con la inspiración

«Para mi siempre serás un poeta,
con todas las consecuencias».

Esta frase me hizo llorar.
Me emocionó, pero a su vez
cargó sobre mi espalda
una gran responsabilidad.

-¡Joder!-, cómo es posible
que una persona con la que apenas
llevas tratando unos meses,
(aunque parece
que la conoces desde hace años),
sea capaz de concederte ese título
y elevar tu «trabajo»
a tal categoría…

Actuación con el grupo G-90 Bolxevike en el concierto de Vallecas.

¿Saben?,
en un primer momento pensé
que si ese halago
hubiese salido de los labios
de una MUJER
se me habría puesto dura,
(mal que le pese a muchas).
Pero me di cuenta
que ese HOMBRE
compartía mi pena;
era parte
de mi alma gemela
en la guerra de la desdicha.

Un camarada
-y sin embargo-
amigo
que entendió
que mi lucha
es también la suya,
y que ambos
nos refugiamos
tras el fetiche de la derrota
para seguir viviendo.
Un romántico capaz de ver
que no distan tanto
nuestras lecturas nocturnas:
El capital vs Ecce homo.

Tanto es así que este sábado
me brindó el honor de actuar
en Vallecas junto a su grupo.
Recité un poema
ante más de 400 personas
y cuando terminó el concierto
nos dimos un abrazo
y él me elevó
con todas sus fuerzas…

¡Ahí comprendí que habíamos ganado una batalla!
Que habíamos sobrevivido a un día más.

Para mi fue un día
de silencios
entre aplausos
Un día de victoria
con derrota
al echar en falta la
presencia de una chica
sin presencia:

Una chica
que ya es MUJER
sin mis poemas.
Una MUJER
que da luz
a mi futuro
entre los pasados
oscuros.

Un FUTURO
que no existe
más que en el subconsciente,
desde donde brotan
los versos
que jamás creí
escribir.

La MUSA,con la voz
de una GOLONDRINA
que gorjea con calma
a las ocho de la tarde
en el cielo de mi
ALTEA.

Una MUJER
que ha puesto en jaque
la famosa frase
del minotauro
del arte:
«Cuando llegue la inspiración,
que me encuentre trabajando».

-¡Ay, Picasso. Te equivocaste, canalla!-
pues sin ELLA
no hay Musas,
ni BELLEZA,
ni trabajo…
ni ARTE…

Moriste sin verla
y aunque yo no podré conocerla
a veces invento
un…-«Buenas noches, Pablo»-

Qué más dará entonces
que se guarden
las distancias;
que se ponga:
tierra,
arena,
piedras,
pueblos
y provincias
de por medio…

No importa
que sólo EXISTA
más allá de las líneas
de este maldito «poeta».
Ese que piensa
en retirarse
en el diciembre
más helado
tras la última cena del año…

No importa
que no pueda tocarla,
acurrucarla
o susurrarle una nana
(sobre mi pecho)
a media noche…

Qué más dará
si ya está TODO dicho,
(aunque quede mucho por escribir)…
Si hemos vencido
a un día más;
si tú has obtenido
una VICTORIA
que a mi me sabe a gloria…

Seguiremos en la sombra
de sus planes,
sin esperanzas,
sin ilusiones,
sin nombres..
pero hemos elegido
no SER más que eso
para poder preguntarnos.

Si ELLAS no estuviesen…

qué haríamos con la inspiración.

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