¿Os habéis dado cuenta de la cantidad de gente, sin importar la edad, que anula alguna parte de sí mismo cuando está en pareja?Digo lo de la edad, porque me sorprende que a día de hoy haya gente con veintipico de años, que tenga esta actitud.Dejan sus aficiones, se olvidan de sus amigos, apenas se relacionan socialmente…

Esto me viene a la cabeza a raíz de una conversación que tuve con mi amigo Meridio. Empezamos a charlar de colegas y amigos que hace tiempo que no vemos. Muchos de ellos se largaron otras ciudades en busca de algo mejor, a nivel laboral o existencial, pero la gran mayoría, se enamoraron, y ha sido como si se hubiesen ido a otro planeta a vivir. Sabemos más de los que viven en otras ciudades, que de los tortolitos que no salen de sus nidos.Cuando te enamoras, y sobre todo loca y ciegamente (espero que esto sólo suceda una vez en la vida) es normal que al principio sólo te apetezca estar con esa persona; conversaciones interminables, abrazos de los cuales se te hace imposible despegarte, sexo continuo, observaciones interminables sobre su rostro y cuerpo…Y de repente resulta que sólo te dedicas a trabajar (porque no hay más remedio) y a estar con esa persona durante todo tu tiempo libre. Sin olvidar en algunos casos, la ansiedad que pasas cuando no estás junto a la persona “amada”.

Esto es lo que suele pasar al principio, y no pasa nada si pasa un mes o dos.Pero, ¿qué pasa cuando ha pasado más de 1 año o más de 6 y de repente te das cuenta de que no sabes nada de tus amigos, hace ya ni se sabe cuánto que no vas a ensayar con los de tu grupo de música, no te juntas con tus colegas para ir de cervezas, no llamas a tu mejor amigo para pasar el rato e intentar arreglar el mundo como solíais hacer hasta hace x tiempo…en fin, todas esas cosas que hacías cuando no tenías una persona a tu lado con la que “obsesionarte”?

Puede que tu pareja haya hecho lo mismo que tú, dar de lado a toda esa vida que tenía de soltero/a. O puede que no; eso es cosa de ella.Centrémonos en uno mismo.¿Qué pasa ahora? Ahora que ya no hay esa pasión desenfrenada y obsesiva.Encima resulta que con tu compañero/a las cosas ya no son tan intensas, pero bueno, estas a gusto y la quieres. Pero ¿no te sientes perdido/a? ¿ sólo con tu pareja te basta?¿ dónde está tu vida, la que llevabas hasta hace más de un año?¿dónde está TU ESPACIO?

He observado que hay mucha gente que se queda ahí, en ese punto; sí son conscientes de la situación, pero no hacen nada y se excusan en sus parejas.¿Cuántas veces hemos oído de la boca de algún colega estas frases: “No tío, no me voy que si nos la parienta se enfada, porque se queda sola” o “Buas! es que como le diga a Denes que me voy con mis 3 amigas de finde se mosquea porque se queda solo” o “Es que curro todo el día, y para un rato que tengo al día, me quedo en casa a ver una peli con mi pareja”? A lo que yo les contestaría; Tienes a tu pareja todos los días, duermes con ella todos los días, comes, cenas, hablas, TODOS LOS DÍAS, ¿no tienes un rato a la semana para disfrutar de tus amigos o aficiones? ¿Para disfrutar de ti mismo?

Desde lo que yo he visto y experimentado en mis propias carnes, creo que lo que realmente se esconde detrás de todas estas excusas es otra cosa, y creo que es miedo y desconfianza en la pareja.Miedo a que tu pareja no entienda por qué ahora de repente prefieres estar con los colegas tocando la guitarra, jugado al fútbol, meneando tu cintura en las clases de baile o tomando el fresco en una terraza con los amigos, como hacías cuando estabas soltero/a, en lugar de estar juntitos los dos como veníais haciendo hasta ahora.Seguido del miedo viene la desconfianza del otro; tu pareja no entiende tu actitud y de repente te pregunta si ocultas algo, si es que no estás a gusto junto a ella.

¿Acaso no te conoció tu pareja tocando en un grupo de música o sabiendo que los fines de semana te ibas a escalar con los amigos o que entre semana ibas a clases de baile?Pero claro, te enamoraste perdidamente y sólo querías estar con él/ella.En este punto si no se tienen dos dedos de frente y se hablan las cosas claramente, sin rodeos, la relación corre peligro.Hay quienes lo hablan y razonan; se dan cuenta y rectifican. Los hay que se aturuyan, no saben muy bien que sienten, y se dan un descanso a la relación para reorganizar sus mentes, sentimientos y prioridades, con el riesgo de no volver a estar juntos, claro. Pero también los hay, tristemente, que se resignan, y ahí se quedan, sin más.Espero que esto de enamorarse loca y ciegamente perdiendo el Norte de uno mismo, sólo suceda una vez en la vida, porque sí no mas de uno y de dos andaríamos mas locos que la aguja de una brújula sin rumbo.Hay que saber donde se encuentra uno cuando se quiere iniciar una relación de pareja, porque se trata de dos personas, no dos fundidas en una; si no ¿dónde estás tú?

¿Quién es Odette?

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