Ser la alternativa higiénica que convierta a la Generalitat Valenciana en solución y no en problema. Es ésta una de las principales banderas del Partido Socialista País Valencià (PSPV) desde que el pasado año Ximo Puig tomara las riendas de la formación en un nuevo intento por acabar definitivamente con el feudo popular asentado desde el año 1995 en tierras valencianas. Y es que, ni las altas cifras de paro, ni la sombra de la corrupción, ni la deuda que arrastra la comunidad  han devuelto- por el momento-  el poder a los socialistas teniendo en cuenta el bipartidismo todavía reinante en la sociedad.

Aprovechando la visita del secretario del PSPV a Petrer en el acto de cierre del centenario del partido socialista en la localidad, nos encontramos con él en una entrevista en la que le invitamos a la autocrítica,  y donde también hay espacio para dejar claras las líneas de trabajo de la formación, las propuestas de cara a un posible gobierno así como la España que visionan desde el partido.

Tras más de 20 años en la oposición, y con líderes que han pasado desapercibidos para muchos valencianos, Puig es consciente de que el partido ha cometido fallos: «Es evidente que no hemos sido capaces de interpretar lo que la mayoría de ciudadanos pensaba. Pero también hay momentos en que la mayoría piensa que lo que tú ofreces no es lo que necesitan(…) Y después por problemas estructurales entre la Comunidad Valenciana y España. Es verdad que en los últimos gobiernos de Zapatero, que ha hecho grandes cosas,  en muchos momentos no ha aparecido la sensibilidad suficiente o así lo entendió la ciudadanía. Por tanto, es evidente que en el pasado no hemos hecho las cosas suficientemente bien sino no habríamos sacado mejores resultados».

El vigente debate de las autonomías también se aborda en este encuentro. El secretario tiene clara la postura: «Estamos contra el independentismo». También el partido se muestra contrario a «la recentralización planteada por el Partido Popular». Por el contrario, el PSPV apuesta por un modelo federal «en el que se sume la singularidad de cada región y un proyecto en común». «Es fundamental para la Comunidad Valenciana por una cuestión básica: la financiación autonómica. Si continuamos teniendo déficit de financiación y de las inversiones del estado en la Comunidad Valenciana no podemos ni mantener el Estado de Bienestar ni progresar adecuadamente. Es evidente que tenemos un problema y hay que hablarlo. No me parece lógico que la diferencia entre País Vasco, Navarra y la Comunidad Valenciana sea tan grande y no es razonable, hay que superarlo». Sin embargo, Puig indica que la razón de ser de los problemas de la comunidad no es únicamente la financiación: «Mejorarla es indispensable, pero no suficiente. La Generalitat debe cambiar la manera de gestionar, porque con ese modelo, si tuviera más dinero, más gastaría».

En cuanto a las propuestas en las que ya trabajan desde el partido, el secretario nos explica que están construyendo un proyecto desde abajo «porque el actual ha fracasado». Un proyecto, en efecto, que gira en torno a tres ejes: reacción democrática para superar una situación de brecha entre la ciudadanía y la política apostando por la transparencia y la participación de los ciudadanos;  medidas económicas y sociales que garanticen los servicios básicos y el empleo- con la reactivación del tejido industrial y agroalimentario- ,  así como una nueva relación con el Gobierno de España superando la desigualdad en financiación autonómica. En definitiva, una política que culmine con la devolución de la «dignidad a la Comunidad Valenciana».

No se pierdan la entrevista.

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