Evaristo Pla: El paraíso de un Moro Viejo

Evaristo Pla

Por una escalera cuyas paredes se en­cuentran estucadas y pintadas en color verde accedí a la primera planta de una vivienda de la calle Ventura Navarro. Me recibió con afecto Reme Pía García, era la casa de sus padres. La impresión que tuve al entrar en el despacho de Evaristo Pía Medina (06.XII.1932-22. IV.2001), es que aún permanecía en la casa. La dependencia sigue intacta. Al lado de la puerta hay una percha donde todavía cuelga la chaqueta marrón claro que solía utilizar. En la repisa supe­rior del perchero su maceta de Moro Viejo con la insignia de oro de Sari Bonifacio, justo a su lado un gorro cuartelero de los Estudiantes y uno de estilo panadero de los Marinos, además una maceta de los Moros Beduinos y la de los Moros Viejos que había usado en su juventud. En la parte superior de una de las dos librerías, la de la parte derecha, la maceta de Moro Viejo del padre de Evaristo, el tío Rollero, y un fez de filtro rojo con borla negra que su hija le trajo de Marruecos. Las revistas y libros de los estantes están relacionados con la Fiesta de Moros y Cristianos, lo que nos confirma que la fiesta era una de sus grandes pasiones. En la estantería de la izquierda, los libros son de historia y geografía, y nos llama la aten­ción que encima de la librería sobre la pared hay un viejo trabuco bellamente decorado. En la parte inferior la gumía que esgrimía su hermana Bien­venida cuando en su juventud hacía de cabo de escuadra. En el centro de ambos objetos festeros un, pequeño escudo dorado y una barita con em­puñadura de encaje y cintas de colores de cuando su hija fue Rodella de los Moros Viejos en 1969. El resto de paredes se cubren con cuadros, uno de ellos en calidad de Presidente de Honor de la comparsa Árabes Damasquinos de Novelda. Una placa donde se le reconoce su labor presidencial en la comparsa nombrándole «Zulu de Honor». Un pergamino enmarcado con el titulo de Presi­dente de Honor de los Moros Viejos. Evaristo Pía fue un gran aficionado a la fotografía y que con Antonio Navarro «Patarro» hicieron sus pinitos. Tal vez, por esos motivos el escritorio, la decoración y los retratos de las paredes son profusos. Esta descripción nos muestra cual eran sus gustos y preferencias diciéndonos que su propietario era, sin duda, un Moro Viejo.

DÍA DE LA COCA

La madre de Evaristo, Bienvenida Medina Beltrán, fue abanderada de la comparsa de Marinos en 1929. Su hermana, Bienvenida, fue la primera de la familia que se integró en 1940 en los MORos Viejos. Al siguiente año, Evaristo ingresaría en la comparsa que con el tiempo formaría partE de su propia vida, la de los Moros ViejosXtoincidiendo con estas fechas los jefes de la comparsa introdujeron en vísperas de fiestas el tradicional «día de la coca». La sabrosa coca se elaboraba en el horno de pan cocer del Carrer Nou, en el Forn del tío Rollero, padre de nuestro protagonista, su hijo na­cería en la casa de la panadería. Ambos hermanos, Evaristo y Bienvenida, fueron capitán y abandera­da respectivamente en 1950, y de rodella, Emilín Medina Verdú, prima hermana.

Año 1956

AMBAIXADA DE LA XUSMA (1950-1964)

Evaristo a la grupa de un burro que poseía el tío Boix representó durante 14 años el papel de Embajador Moro de la Chusma. Las primeras siete embajadas de calado irónico fueron decla­madas en valenciano por ambos embajadores. El centinela apareció en las embajadas a partir de 1958, y durante tres años, la interpretación en lengua vernácula corrió a cargo del Cristiano, y el Moro la pronunciaba en castellano con dic­ciones en valenciano. Los cuatro últimos años, el Embajador Moro parlamentaba en valenciano y el Cristiano en castellano. Veamos las impresio­nes de Evaristo:

-Según datos recogidos de los in­mortales de la fiesta: tío Fallago, Pajuso, etc. ya se conoció, antaño, una versión jocosa de la embajada, pero aquello, por desgracia, no tuvo continuación y se perdió en el olvido. Fue en los años 1950, cuando con espíri­tu renovador, y entusiasta, unos fiesteros: el Rollero, Elíseo, Ampie y otros muchos más, amantes de todo lo que represente fiesta, vol­vieron, con su ilusión, a sacar a la luz del día aquella representación, muy mejorada…-. (Pía, 1985:10).

ACADEMIA VIRGEN DEL REMEDIO (1956-1975)

Evaristo Pía asistió a las escuelas nacionales impartiéndole clases Francisco Rodríguez Martí­nez y Juan José Navarro Beltrán, también acudió a la escuela nocturna dándole clases Juan Madrona Ibáñez. La insistencia de su madre para que con­tinuase estudiando y no siguiese la tradición fami­liar de panadero y el apoyo de Juan José Navarro determinó su carrera de Magisterio. Finalizado el servicio militar, en 1954 ejerció de maestro de es­cuela y durante dos años, hasta 1956, de profesor en la academia eldense de Juan Madrona. La apertura oficial de la academia Virgen del Reme­dio tuvo lugar en septiembre, en el curso escolar 1956-57. Por una empinada escalinata que nace en el carrer Nou y llega a la calle del Cristo, se accedía por una estrecha puerta a Vescola de Don Evaristo. Escuela situada en la planta superior de la panadería de su padre con un irregular y amplio local. Es digno de citar que hacia las gestiones ne­cesarias para que la mayor parte de sus alumnos pudiesen acceder a las becas, y cuando asistían dos hermanos a sus clases, según su mujer, Re­medios García, percibía solo una cuota. Con la llegada del buen tiempo los alumnos de la recién creada escuela, cada fin de semana, se iban de excursión a los distintos parajes del término muni­cipal de Petrer. La finalidad de las salidas campes­tres era la de ofrecer al alumnado una educación física y deportiva. La ilusión de aquellos chavales fue potenciada por el director de la academia y por su tío José Medina Beltrán, ya que con imagi­nación ensalzaban a los diferentes grupos desig­nándoles nombres con denominación mitológica griega. Evaristo Pía se caso con Remedios García el 30 de marzo de 1959 a la boda asistieron los escolares de la academia.

CENTRO EXCURSIONISTA DE PETRER

En una de las habituales excursiones de Eva­risto Pía con sus alumnos, junto a la orilla izquier­da de la rambla de Puça, concretamente en el Alt del Perrió, les propuso a los chavales organizar y controlar las salidas al campo. Las cuales es­tuviesen dirigidas física y culturalmente a través de una peña o sociedad. Así fue como a prin­cipios de noviembre de 1957 y por acuerdo del profesor y de los discípulos, en el citado paraje, sobre un trozo de papel de estraza rubricaron la formación del «Club Montañero de la Academia Virgen del Remedio de Petrel». En una relación posterior, fechada el 28 de noviembre de 1957, cuyo encabezamiento reseña «Socios fundadores» figuran casi todos los asociados de las fichas de inscripción inicial. El acta manuscrita del uno de enero de 1958, aparece el sello de la academia y figura como presidente Evaristo Pía. Con fecha uno de enero de 1959 y con el sello del «Centro Excursionista de Petrer, el cual sustituye el ante­rior nombre, aparece Evaristo en calidad de secre­tario, y en 1966 figura como vocal.

EL DEPORTE EN LA ACADEMIA VIRGEN DEL REMEDIO

Evaristo Pía, en 1953, era directivo del pri­mer equipo de balonmano constituido en Petrer denominado «Simancas». Y fue jugador, junto con José Planelles Paya, con antelación a su desapari­ción en 1956. El equipo de Baloncesto Academia Virgen del Remedio se constituyo en el seno de la escuela, con algunos jugadores de fútbol pro­venientes del Camp de la Creu. Entrenaban una o dos tardes a la semana en la era del tío Quico. El Virgen del Remedio empezó a funcionar a finales de la década de 1950. En dos ocasiones se pro­clamó campeón provincial de segunda categoría (1962). Llegó a disputar la fase de ascenso a pri­mera, aunque no lo alcanzo, compitiendo con las representaciones de Castellón, Algemesí y Paracai­distas de Alcantarilla. Del mismo modo, entre los alumnos, instituiría un equipo de fútbol. Inculcan­do a sus alumnos la afición por el deporte.

UNIÓN DE FESTEJOS SAN BONIFACIO, MÁRTIR

El 15 de junio de 1959 proponen a Hipólito Navarro Villaplana «Guitarra» para ocupar el car­go de presidente de la antigua Juan Central de Comparsas. Evaristo Pía entraría a formar parte de su junta directiva, como secretario, aunque cau­saría baja en 1962. Evaristo vuelve a aparecer en la directiva, en esta ocasión, como vicepresidente entre 1965 y 1966. Durante los tres últimos meses de este mandato fue presidente accidental de la Juan Central de Comparsas. Entre 1966 y 1971 fue vocal en las presidencias de Vicente Amat Alcaraz y de Luis Vera Brotóns. En julio de 1971, Hipólito Navarro vuelve a presidir la junta festera, con su nuevo nombre de Unión de Festejos de San Bo­nifacio. Evaristo Pía, en calidad de vicepresidente, tornaría a pertenecer a su junta directiva desde 1973 hasta 1975, y a partir de 1976 de vocal por presidir a los Moros Viejos. El 28 de junio de 1974 le otorgaron el titulo de Presidente de Honor de la comparsa Árabes Damasquinos de Novelda, ya que fue uno de sus impulsores. Posteriormente seria pregonero en las fiestas de Novelda, Crevillent y Banyeres.

CONCEJAL DEL AYUNTAMIENTO DE PETRER

En el año 1960 resultó elegido concejal del ayuntamiento por el tercio familiar a Evaristo Pía Medina, maestro de profesión y militante de FET, con 1105 votos, y Carmelo Poveda Brotons, de profesión panadero, con 1003 votos, sobre un censo de 2920 electores.

EL II PREGÓN DE FIESTAS

El 17 de abril de 1966 se celebró el II Pregón de Fiestas con la colaboración del Club de la Juventud, con un programa poético a cargo de sus autores, como Paco Molla, Enrique Amat Vicedo y Marily. Con un joven pregonero, que declamó su pregón sin papeles, aprendido de memoria, y según la crónica de la época:

-El II Pregón estuvo a cargo del en­tusiasta festero Evaristo Pía Medina, Presidente de la comparsa Árabes Damasquinos, y consti­tuyó un canto emotivo a las virtudes de nuestra Fiesta y a las de todo este pueblo que con tan­to entusiasmo colabora en ellas. Fue, sencilla­mente, un éxito, y podemos decir ya que este acto ha tomado todo el arraigo, toda la pujanza y toda la belleza…-. (U. F. S. B. M., 1967).

LA AFICIÓN POÉTICA

Cuando se suele escribir en los programas de fiestas, de alguna manera, esa afición se encuentra a un paso de la prosa y del verso. De su inspira­ción entresacamos «Rodela Damasquina» publica­da en 1972:

1958

-En medio de todo el despreocupa­do esplendor de nuestras fiestas, ¿Qué pen­sarás, tu Rodela, a tus cortos años, de tanto color, tanta seda y tanto estrépito exaltado?

Rodela, la de promesa ingenua, la de sonrisa grácil que ya vas dejando estela de tu feminidad por la gracia de tus galas y tu infantil, pero simpático garbo.

Cual será tu pensamiento, ante ese duende de los moros que ante tus ojos ves desfilar, como un halo de infinito número de colores policromados.

Es posible que ya te seduzca el sue­ño de abanderada y ahondando en tus pen­samientos desenfadados, te veas hechizando con tus sonrisas y como las huríes orientales, te sientas poseedora de un sortilegio mara­villoso que sea el motivo de conquista de estrellas y que entre flores y guirnaldas, te alces soberana de hermosura sobre todas las bizarras mesnadas que al verte tan delicada­mente gentil, rindan sus armas en holocausto de emociones ante esa, tu sonrisa primaveral que se siente desparramada por el límpido azul del cielo.

Muchos poetas cantaron tus alaban­zas, pero hubo uno que mejor supo interpre­tarlas diciendo:

-Si la fiesta es como un templo / clamoroso y desbordado/ tú en ese templo sin muros/eres, rodela, el sagrario-.

Año 1946

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