Las autonomías tal cual han derivado nos están llevando a situaciones insostenibles. Su función básica era aproximar el gobierno a los gobernados pero no convertir España en reinos de taifas haciendo peligrar la unidad y viabilidad del Estado y el principio de igualdad que consagra nuestra Constitución.
Algunos ejemplos prácticos que así lo denuncian: los policías nacionales y guardias civiles, ¿por qué cobran una media del 30% menos que las policías autonómicas, acaso no realizan las mismas funciones aún con más riesgos? Los funcionarios públicos, sanitarios, profesores, maestros, etc., ¿por qué cobran distintos salarios según en qué autonomías prestan sus servicios, acaso sus funciones no son las mismas en todo el territorio nacional? Las posibilidades que un castellano parlante tiene para trabajar en las administraciones públicas de Cataluña, País Vasco, Galicia, Valencia o Baleares son menores que las de los ciudadanos de estas autonomías en todo el territorio nacional, ¿por qué?
Han creado un sinfín de obstáculos y desigualdades entre los ciudadanos en la prestación de servicios tan básicos como Educación o Sanidad; rompen la unidad de mercado dificultando el desarrollo económico de España; nos resultan carísimas; y están desvertebrando a España, ¿cómo es que el agua de sus ríos ya no es de los españoles sino de los territorios que bañan?
Es el ejemplo de cómo una buena idea se troca en mala. O los partidos mayoritarios, sobre todo el Psoe, se clarifican respecto a su concepción de España y lo asumen como intocable mientras no decidan modificar la Constitución, o los nacionalismos, una vez más, nos llevan al retroceso y la ruina.
Por no hablar de la cantidad de políticcos innecesarios que ésta situación conlleva, con sus respectivos sueldos, coches oficiales… Tenemos más que en EEUU, un día reventará el sistema.