El lunes el cómplice silencio cumple 38 años. Quedaron atrás tiempos grises de blanco y negro que se fueron tiñendo de color durante décadas de maquillaje, quedaron atrás; pero siguen latentes. Fue un 24 de febrero de 1976, tres meses después de la muerte del dictador Francisco Franco, en una movilización después de que se produjese una manifestación multitudinaria el día anterior en Elda-Petrer, cuando Teófilo del Valle fue asesinado en Elda a manos de la policía. Al que es una de las primeras víctimas de la mal llamada transición, más allá de no haber sido reconocido como tal, ha estado ignorada durante todo este tiempo en el pueblo en el que ocurrió este suceso.

Ahora, de nuevo en un clima de movilizaciones, vemos como se quiere reprimir y criminalizar la protesta por medio de la brutalidad policial. El Estado no duda en emplear todos los medios que dispone para garantizar su reproducción: cárcel, persecución… y aunque a muchos no les guste oírlo: la muerte. Ninguna Ley-Mordaza nos va a callar.

¡Somos jóvenes, pero no vuestras víctimas!

Pablo “Lupus” y Alberto “Calogero”
P.D.: Los autores invitamos a conocer con mayor profundidad el suceso y este período de intensas movilizaciones.