Desde hace algún tiempo estamos viendo que la Justicia española cada vez nos deja más sorprendidos viendo algunas de sus actuaciones.
Empezando hace algunos años con la condena del Juez Garzón por investigar el caso Gürtel, entre otras cosas que molestaban a determinadas personas, y que nos dejó perplejos a muchos españoles (menos a los partidarios del PP) y a una gran mayoría de europeos y ciudadanos de algunos países de América del Sur. Desde entonces hemos visto en nuestro país muchos casos que igualmente nos han dejado atónitos. Nos referimos a la imputación de Francisco Camps y Ricardo Costa de delito de cohecho impropio por el caso de los trajes de Camps, único cabo por el que tirar del ovillo, donde, y por ser vos quien sois, los dos imputados salieron absueltos por el Tribunal Supremo. El caso Noos en donde el Fiscal parece ejercer de abogado defensor ninguneando al propio Juez. Entendemos que los fiscales están para acusar y no para defender como parece ser que está haciendo el fiscal al empeñarse en que no encuentra motivos para imputar a gente de tan noble cuna, cuando la mayoría lo vemos más claro que el agua.
También queremos resaltar la sentencia del Tribunal de Estrasburgo, referente a la anulación con carácter retroactivo de la doctrina Parot aprobada por mayoría en su momento en el Parlamento y por la cual, terroristas asesinos, con sentencias de más de tres mil años, violadores asesinos y delincuentes comunes, de gran peligro para la sociedad, cumplieran la totalidad del tiempo de reclusión a que fueron condenados, y que ahora con la suspensión de este acuerdo por parte del Tribunal de Estrasburgo han quedado en libertad acogiéndose a sus Derechos Humanos, derechos que NO tuvieron las víctimas de estos asesinos y violadores. Asesinos y violadores que salen de la cárcel como héroes y riéndose de los familiares de las víctimas. Posiblemente si las sucesivas autoridades españolas a lo largo de los años no hubieran mirado tanto al electorado y hubiesen legislado como debían de hacerlo, posiblemente no estaríamos en esta tesitura y todo sería menos doloroso y traumático. Se da la circunstancia de que algunos de estos delincuentes habían o estaban a punto de cumplir su condena, pero a otros los pondrán en la calle como si de un regalo caído del cielo se tratase.
Ahora últimamente nos están asombrando con la sentencia del caso Prestige, donde según los jueces no hay responsables. No hay responsables del daño ecológico y daños personales que causaron a muchos voluntarios que enfermaron por recoger el chapapote sin las debidas medidas de seguridad sanitarias por falta de información, que causaron las decisiones erróneas por parte del capitán del barco, del Gobierno y de todos los implicados en este caso. Al final no hay culpables pero sí paganos.
El último caso que nos escandaliza es el de la pianista de Girona, que se enfrenta a una sentencia de 7 años de prisión por “contaminación acústica” con riesgo grave para la salud de sus vecinos. Y además inhabilitada para ejercer su profesión, que es su medio de ganarse la vida. Otra agresión a la cultura. Por favor, a dónde vamos a parar. Con la cantidad de delincuentes, corruptos, violadores, asesinos y juzgan y puede ir a prisión una joven por tocar el piano. ¡Increíble!
Podríamos añadir a esta lista: el accidente del Metro de Valencia (sin responsables), el caso Madrid Arena (sin responsables), el accidente del Ave de Santiago (sin responsables) y aun puede que se nos quede alguno en el tintero.
Estamos seguros que todos los jueces y fiscales no son iguales, pero la Justicia sí tiene que ser igual para todos, y si hay jueces y fiscales con tendencias políticas, por lo menos que a la hora de impartir justicia se fijen en el símbolo de la Justicia, que tiene los ojos tapados con una venda, y apliquen justicia igual para unos que para otros. Y si no son capaces de hacerlo que tengan la decencia de dimitir y marcharse al partido, que se quiten la careta de una vez.
Por todo lo que estamos viendo, nosotros nos preguntamos: ¿Qué justicia tenemos? ¿Todos los jueces y fiscales actúan con justicia? ¿O están manipulados y coaccionados por el Poder?