Petrer, ejemplo de los problemas educativos valencianos

Hace dos semanas estuvimos miles de personas reclamando un cambio de rumbo de la Generalitat Valenciana para conseguir una educación pública de calidad. Los representantes de la Plataforma en Defensa  de la Enseñanza Pública, formada por madres, padres, alumnas, profesores, inspectores manifiestaron, y seguirán manifestando, hasta que haga falta, los graves problemas que aquejan a nuestra comunidad educativa pública valenciana y también, como si fuese un espejo, a nuestro ciudad de Petrer. La educación pública hay que mimarla y cuidarla.

Una primera cuestión es el aplazamiento sine die de la Conselleria d’Educació de las necesarias construcciones para educación infantil pública de 0 a 3 años. Y Petrer es un ejemplo de ello, pues hemos visto en estos últimos cursos, aunque con más gravedead en los cinco primeros meses del curso, la falta de plazas en la educación pública infantil. Cuando en diferentes ciudades de nuestra comarca han aprovechado los fondos de inversión estatal y autonómico para construir centros públicos municipales de educación infantil, aquí el PP practica la política del aveztruz no queriendo ver la realidad y juega al póquer con nuestras necesidades educativas amagando con privatizaciones.

Una segunda cuestión es la masificación y la falta de inversión en nuevos centros educativos públicos en condiciones. Los barracones se extienden por doquier, siendo el C.P. Virrey Poveda de Petrer uno de esos lugares donde los barracones aumentan de curso en curso. Las inversiones se eternizan. El caso del IES Azorín es desesperante, pues está esperando su adaptación a las leyes de la educación de secundaria desde hace más de 15 años. Igual ocurre con la remodelación del C.P. Reyes Católicos y la ampliación a dos líneas del C.P. Virrey Poveda.

Una tercera cuestión es el disparate de la Educación para la Ciudadanía en inglés, que ha provocado problemas de horarios, situaciones absurdas e imposibles, improvisaciones generales… Que contrasta con los vergonzosos retrasos en las sustituciones de las bajas del profesorado. Aberraciones tales como estar varios meses sin cubrir enfermedades o accidentes de tráfico, que en ocasiones afecta a alumnado de 2º de balchillerato con la selectivad encima.

Una cuarta cuestión es la burocratización y el desinterés por el bilingüismo que establece desde hace veinte años la Llei d’Ús del Valencià y la nueva propuesta de plurilingüismo que sólo es pura publicidad, pues no cuenta con presupuesto ni con ampliación de plantillas especializadas. En Petrer, con esta política de no apoyo lingüísitico, la población escolar está muy lejos de adquirir igual destreza en ambas lenguas oficiales.

Una quinta cuestión es la falta de fondos económicos y el continuado retraso de la conselleria en hacer los ingresos cuatrimestrales comprometidos con los centros educativos públicos, que provoca graves disfunciones en el funcionamiento diario al no contar con dinero suficiente disponible para hacer frente a los gastos corrientes. Claro, dinero que también recortan en becas de comedor, de transporte, en ayudas a educación infantil, la no aplicación del bono-libro a la secunadaria… Y nuestro ayuntamiento de Petrer que se niega en redondo a crear partidas presupuestarias para complementar todo aquello que la conselleria no quiere cubrir. Justamente ahora que en Petrer el paro llega al 40 % y en los centros educativos se ven reflejados con mucha intensidad estos problemas laborales y familiares.

A ello se suma la poca atención e inversión en el alumnado con necesidades educativas especiales, con casos muy habituales y desgarradores en nuestra comarca. Si falta dinero en los centros públicos, también falta profesorado de inglés en infaltil y primaria, de más profesiones especialistas en los Departamentos de Orientación (Pedagogos, psicólogos, trabajadores sociales, mediadores…).

En fín, todo un compendio de cuestiones de la educación pública valenciana que se resume en el tremendo problema del fracaso escolar valenciano. No se aborda de manera efectiva y eficaz este problema que afecta a más de un tercio del alumnado de secundaria. ¿Cómo es posible que el equipo de gobierno de Pascual Díaz y la concejala de Educación de Petrer, Mª Carmen Chico de Guzmán, se dediquen a minimizar, quitarle importancia e incluso negar estos problemas tan evidentes? ¿Tienen verdadera prioridad en su política local las necesidades de la educación pública en Petrer, o tal vez prefieren la privada?. El ayuntamiento ha de tener un papel activo en la promoción de una educación pública de calidad que hay que cuidar y mimar.

colegio1

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