Hace apenas unos minutos que acaba de terminar la visita del Sr. Camps (Tío Paco para algunos) y no puedo evitar escribir estas líneas todavía en caliente. Como no podía ser de otra manera su visita ha levantado el ánimo de partidarios y detractores. Los partidarios han sido muchos, pero no siempre todo lo educados que se espera de personas que de media superaban la edad de jubilación; mientras que el grupo de jóvenes que se acercaron a expresar su sentimiento de rechazo al “Molt Honorable” han sabido estar, ruidosa pero calmadamente, y sin increpar a nadie más que al Presidente por el que no se sienten representados.

Este grupo de chicos y chicas de nuestra localidad, que han venido a expresar su desagrado, han sabido colocarse en un lugar bastante adecuado desde donde hacer sus reivindicaciones pero evitando posibles enfrentamientos directos con quienes habían venido a acompañar al Sr. Camps. Sin embargo, han tenido que soportar los insultos de algunos de estos señores que han subido a coaccionarlos con formas que recuerdan a otros tiempos, mientras que ellos no se han dirigido a otra persona que al Sr. Camps, respetando el derecho de todos aquellos que libremente habían decidido acompañar al President.

En estas estábamos cuando los Agentes de Policía Nacional desplegados, que eran casi más en número que manifestantes, les han obligado a quitarse del lugar donde se encontraban, con lo que los manifestantes han tenido que bajar a bajo, donde se encontraban autoridades y partidarios, para continuar haciendo uso de su derecho de expresión. Con ello la Policía, que ha cumplido con su labor de manera correcta, siguiendo órdenes, ha provocado innecesariamente una situación de mayor tensión.

En esta situación de “Alta Tensión”, algún concejal del Partido Popular ha estado a punto de perder los nervios y ha estado forcejeando con los chavales para quitarles la bandera que portaban, intentado coartar su derecho de expresión. Por suerte, la comitiva se ha desplazado al Ayuntamiento relajándose los ánimos.

Disculpad los que habéis leído estas líneas esperando un artículo de opinión y os habéis encontrado con una simple crónica de los acontecimientos. Por ello quiero terminar con alguna disertación sobre lo ocurrido.

En primer lugar, quiero recordarles a algunos de los que han venido a vitorear a Camps, con todo su derecho, que quienes han venido a pedir su dimisión tenían el mismo derecho a la libertad de expresión que ellos.

En segundo lugar, que este grupo de jóvenes ha demostrado tener mucha más educación que algunos de los “ultrasur” que se encontraban al otro lado.

En tercer lugar, que la misma Policía, que siguiendo órdenes, ha coaccionado bastante educadamente a estos jóvenes, después le han abierto la puerta a los impresentables que les insultaban y amenazaban para que entraran al Ayuntamiento a seguir vitoreando a Camps. Con lo que han utilizado injustamente una doble vara de medir.

Y por último, expresar mi convencimiento de que ésta, que ha sido la primera visita de Camps como Presidente a Petrer, después de tantos años, va a ser también la última que haga porque pronto dejará de serlo.