Hace unos días paseando por el campo, y justo cuando el sol asomaba por El Puntal Rosat, hice un pequeño descanso en los Llanos de L`Avaiol. Desde aquel espacio contemplé el hermoso paisaje de la Serra Sit al fondo, y la montaña aparecía desde allí ante mis ojos, como una ola pétrea gigante y azulada, que se alzaba desde la lejanía entre el bosque verde y los llanos de cereal dorado. Pero al bajar la vista al suelo, descubrí que estaba rodeada de basuras. Había en aquel pequeño paraje a la sombra, tal cantidad de los llamados residuos sólidos urbanos (botellas de vidrio, bricks, plásticos, colillas y hasta una toalla de un club deportivo), que sinceramente me fastidió la mala educación que tienen algunas personas, pues dejan sus basuras en el monte y lo ensucian.
Como suelo llevar siempre en la mochila una bolsa, para recoger lo que por desgracia siempre encuentro en los caminos, sendas y espacios donde suelo descansar; así que con la ayuda de un palo, me puse a recoger las basuras que allí habían dejado unos mal educados. Mientras iba recogiendo los residuos, el fastidio que sentí al primer impacto se esfumó cuando el espacio quedó libre de basuras, pero volví a casa decidida a escribir mi experiencia y a denunciar públicamente lo poco que valoramos un mundo limpio, y el escaso respeto que sentimos por la naturaleza.
Y esta mala educación o falta de educación ambiental, podemos verla a diario en las cunetas de las carreteras y caminos de acceso a las partidas rurales de Petrer, en los vertederos incontrolados que proliferan por las afueras, en los contenedores repartidos por las zonas rurales, en ciertas zonas del monte donde por facilidad de acaso van las parejas en sus coches, en los parques públicos donde se practica el botellón…
Estas actitudes nos muestran que a pesar de la propaganda tanto municipal con el eslogan de: PETRER SOSTENIBLE, como la de la empresa privada que gestiona la recogida de residuos es, sólo propaganda y publicidad. La realidad es que cada día está todo más sucio, y desde el Ayuntamiento pasan olímpicamente de hacer cumplir a la empresa con los compromisos suscritos, o de tomar la iniciativa e ir limpiando esos puntos negros. Además deberían buscar soluciones para evitar esta degradación y sancionar a quienes las provocan. Mientras se mantenga esta actitud de pasividad, y la mala educación de unos cuantos, continuaremos entre basuras.
Hola! no suelo hacer comentarios, pero como el tema me duele porque lo veo muy frecuentemente, decir que es lamentable que las personas que se llaman naturalistas, montañeras, ecologistas,…despues de pegarse el ágape se desprendan de sus envoltorios de la forma más cruel que hay, tirandolas al suelo, con lo fácil que es en la misma bolsa tirar los desperdicios y guardarselos en la mochila. Y al hilo de esta educación que tenemos decir que las generaciones que vienen están más concienzadas que nosotros; estas vacaciones estaba por el Valle de Arán y en un conocido lago que hay por allí, bajaron de un jeep un grupo de personas a contemplar el espectaculo, uno de los señores se iba fumando un cigarrillo y cuando se lo terminó tiró la colilla al suelo, por allí andava un niño de unos tres años y le dijo: SEÑOR ESO NO SE HACE. El señor se puso colorado y cogiendo un klenex, recogió la colilla envolviendola en el papel y se la metio en el bolsillo del pantalón, no sin antes decirle al niño que tenia toda la razón. UN SALUDO.