Pese a la aparente paralización del Plan Eólico, tras el rechazo de la población y los políticos de Petrer y el reconocimiento de la zona como Paisaje Protegido, oficialmente se mantiene la ubicación de los tres parques eólicos en la localidad. Hemos querido contactar, para que nos ilustre sobre este tema, con la persona que más a fondo ha estudiado la cuestión en toda la Comunidad Valenciana: Mariano Tomás del Río, vocal de la Coordinadora d’Estudis Eòlics del Comtat, que llevan luchando desde 2004 con lo que consideran una implantación irracional y dañina de la energía eólica en nuestra comunidad. Aquí tienen el artículo que nos ha remitido.
El desastre eólico
Todo parece apuntar a que el Plan Eólico Valenciano tiene los días contados, por lo menos para los 32 parques que todavía quedan por construir. La aparición en el BOE del Real Decreto Ley 6/2009, de 30 de abril, “por el que se adoptan determinadas medidas en el sector energético y se aprueba el bono social”, anuncia entre otras cosas, que los parques eólicos sólo seguirán recibiendo las primas actuales hasta que se complete el cupo de 20.155 megavatios en todo el Estado Español, dejando apenas 3.400 disponibles, lo que a todas luces es insuficiente para las empresas eólicas, ya que en todo el Estado hay más de 40.000 MW eólicos solicitados. Pero el problema es grave: no hay dinero para pagar tanta subvención. El dinero de las primas no cae del cielo sino que sale del bolsillo del contribuyente y es evidente que, en la situación actual, hay necesidades más acuciantes donde emplear los impuestos del ciudadano.
Y, por otra parte, ¿a qué viene tanto miedo de que se reduzcan las subvenciones?, ¿no dijeron que existía recurso eólico suficiente y que se trataba de parques eólicos rentables? La verdad es que después de haber medido el viento con una bufanda, a mí también me quedarían dudas sobre la rentabilidad de poner un sólo molino aquí. La realidad deja a cada cual en su sitio: los empresarios eólicos valencianos no buscaban producir energía eléctrica limpia, buscaban sólo subvenciones. Ahora quieren reducir las subvenciones y, ¡vaya!, ya les preocupa menos la capa de ozono y la dependencia energética del petróleo.
La única comunidad autónoma donde ha habido una verdadera conmoción y han sido “convenientemente consolados y arropados” por un miembro del Gobierno autónomo ha sido en la Comunidad Valenciana. Esto, evidentemente, no es casual. Camps y su gobierno hicieron del Plan Eólico Valenciano un símbolo del progreso valenciano de los últimos años, pero este símbolo estaba plagado de los “vicios” comunes a este “desarrollismo”, tan impregnado de negocios fáciles y de corruptelas. El Plan Eólico Valenciano desde el principio ha estado lleno de irregularidades y de “pelotazos” y de reparto de contratos entre los amiguetes y con él, las empresas adjudicatarias han ganado mucho dinero y pretenden seguir ganando mucho más.
Ahora, cuando la implacable crisis económica ataca a todos los sectores, era normal que las descomunales primas al KW eólico se redujeran. El Gobierno central no ha tenido otro remedio que rebajarlas y, a las empresas valencianas, les ha faltado tiempo para pedir ayuda al Conseller Flores para poder seguir manteniendo sus enormes beneficios económicos.
Después del “agua para todos” tal vez habrá que inventar un nuevo lema de “molinos para todos”. La culpa, en vez de asumirla como propia, será conveniente echársela al Gobierno Central. ¿Pero quién tiene la culpa de que no se haya desarrollado la energía eólica en la Comunidad Valenciana?: Sin lugar a dudas el Gobierno Valenciano. Ellos idearon un maquiavélico Plan Eólico donde no podía entrar cualquiera (sólo los amiguetes) donde no primaba el aprovechamiento del viento (sólo la obtención de subvenciones) donde no se respetaron los espacios naturales y se buscaron los montes públicos y los suelos baratos. Desde el 2001 ha pasado mucho tiempo y si se hubiesen respetado la legislación medioambiental, los molinos se hubiesen colocado en ubicaciones correctas hace tiempo. El Plan Eólico debería haber estado completamente acabado en 2007 y no lo está. Ahora, por querer seguir el ritmo de negocio de los “amiguetes”, nos hemos quedado a mitad de Plan, con sólo 35 parques construidos y, además, ubicados en su mayor parte en sitios inadecuados.
Además, choca que un Gobierno como el valenciano, tan “desaparecido” en otras ocasiones, como cuando se habla de “trajes” o de “accidentes del metro”, acuda tan solícito a “resolver” problemas de unos cuantos empresarios. Choca que en tantos años de Plan Eólico, ningún miembro del Consell haya querido recibir a ningún grupo ecologista para hablar del Plan Eólico Valenciano y de sus implicaciones ambientales y ahora, como es cuestión de dinero, apenas dos días después de la publicación en el BOE del Decreto se reúna con los empresarios. ¿Cuál es la preocupación, que los empresarios eólicos ganen más dinero o que se desarrolle la energía eólica en la Comunitat Valenciana?
¿Y los empresarios?: Se apuntaron al “chollo” y el “chollo” duró lo que duró. Ellos saben bien que la crisis la tenemos que pagar entre todos y que las empresas eólicas también deben pagarla. Y si me apuran, la deberían pagar un poco más, ya que los empresarios eólicos valencianos son los mismos empresarios del desarrollo insostenible, de la construcción descontrolada y de “los pelotazos” económicos de estos últimos años, que en su día acudieron contentos y felices a la invitación que les hizo el Sr. Zaplana para “apuntarse” al nuevo “negocio de las energías renovables”. De alguna manera, con este Real Decreto, sólo pagarán una pequeña parte de la enorme crisis que tanto contribuyeron a generar.
Todos estos años nos hemos cansado de oír a estos empresarios decir que se habían embarcado en el Plan Eólico porque querían apostar por las energías limpias y promover un mayor grado de diversificación energética y un nivel superior de autoabastecimiento y para contribuir al cumplimiento de los compromisos internacionales de reducción de las emisiones de CO2 y de los gases de efecto invernadero, y que querían fomentar la protección del medio ambiente y querían contribuir a la prosperidad de la Comunitat y generar empleo, etc., etc.
Veíamos anuncios de niños jugando y saltando junto a los molinos y nos convencimos de que nunca podríamos ser felices si no teníamos un buen aerogenerador a nuestro lado.
Vamos, que las empresas en vez de parecer sociedades anónimas parecían unas ONG y ahora, que desde el Estado se les cierra un poco el grifo de las subvenciones, resulta que enseñan su patita capitalista por debajo de su piel de cordero y dicen que “con el dinero no se juega” y que “sin primas, no hay paraíso”. ¡Vaya, ya deberíamos haber sospechado algo cuando nos dimos cuenta de que las mismas empresas que ponían los molinos eran propietarias de las nucleares, y de que se iban a construir muchos parques eólicos pero a cambio no se iba a cerrar ninguna central nuclear ni ninguna térmica”…!
Muy bueno el artículo, comparto todo lo que dice el autor. Los pueblos de interior somos el puñetero patio de atrás de la Comunitat.
¿Y en nuestras sierras? ¿qué pasa con la zona 15? ¿realmente se suprimirá el proyecto?
con la zona 15 no podrán, no podrán. Nos volveremos a unir y salir a la calle, haremos protestas, manis, sabotajes, y lo que haga falta. No van a poder estropear el último pulmón verde de Alicante
Mariano eres un verdadero crack.
Mark Duchamp, a tú lado ¡Un aficionado!
Un articulo muy esclarecedor, del «timolino» que yá deciamos algunos hace cinco años,cuando la «movida eólica» de Petrer y comarca.
Yo soy de Colombia y soy un entusiasta de las energías alternativas y por supuesto de la conservación del medio ambiente. Leyendo este artículo les comento, que comparto la tristeza y la desilusión que ustedes sienten por su gobierno al permitir y ser partícipe de semejante acto de corrupción y clientelismo. En Colombia, es pan de cada día que pasen cosas como las descritas en este artículo(esas y aun peores), en donde las leyes y proyectos son solamente para beneficiar el bolsillo de algunos políticos y de unos cuantos gigantescos empresarios. TODO CON LA DOBLE MORAL.
Eolo desde que los hombres se dedicaran a la trilla del cereal,fue empleado en los miles de eras que todavía pueden verse en los pueblos de la Serranía.
No mueve Eolo en la Serranía una bufanda, mueve todas las tardes de verano y sobre todo en Agosto, ¡que ya tiene mérito¡un continuo frescor que hace subir a toda L´Horta a refrescarse. ¡ A los hechos ¡ ¡ala evidencia¡ ¡ no al desconocimiento de una realidad, ancestral que no precisa siquiera estudios de medidas ¡