UD Petrerense 2 – 1 Campello
El Petrerense da una de cal y otra de arena, según juegue en casa o a domicilio. Lo último era de esperar, acaso una exigencia de la categoría para cualquier recién ascendido, pero lo primero había que ganárselo. Con su victoria el pasado sábado ante el Campello, los locales encadenan cuatro victorias en El Barxell, que equivale al puntaje total del equipo en el campeonato (12 puntos, decimotercero tras la décima jornada).
El equipo de Antonio Rubio no acaba de encontrar su fútbol este año, porque los rivales se encierran a la primera que pueden y el toque no es todo lo fluido ni profundo que debiera. Este partido fue un ejemplo de ello, con un inicio temeroso, como consciente de su propia debilidad. Eso sí: a balón parado, el Petrerense es siempre un valor seguro. A veces con la estrategia, a veces con el talento. En esta ocasión, el marcador lo abrió lo segundo, con un zapatazo de Antillaque de falta. Fue un chispazo, al cuarto de hora, que no alteró demasiado el guión de una primera mitad algo sosa.
La segunda mitad estuvo más animada, sobre todo porque el Campello se estiró, aunque sin puntería en las dos ocasiones claras que tuvieron. El Petrerense, que también había tenido las suyas al contragolpe, embocó una a diez minutos del final para cerrar el encuentro. Fue una rápida acción apuntillada por José Alejandro. Tras despachar, pues, al colista, el equipo viaja este fin de semana a la capital de la provincia a medirse al Alicante CF, que está intratable en defensa (sólo ha concedido cuatro goles) y no conoce la derrota.