Coincidiendo con la celebración de su tercer aniversario de la inauguración de las nuevas instalaciones en la calle La Font, el Museo Dámaso Navarro de Petrer ha presentado esta mañana una nueva pieza en la vitrina de las donaciones, un filtro de agua medicinal “Sinaí”, pieza a la que precedieron en la vitrina una moneda romana, un silbato andalusí y un trabuco de las fiestas de moros y cristianos.
Esta nueva incorporación a la colección etnológica del Dámaso Navarro ha sido posible gracias a la donación de las familias García López y Espinosa López. Según ha explicado esta mañana María Ángeles, nieta de Manuel López Gil, su abuelo compró el filtro de agua a mediados del siglo pasado y fue utilizado en casa de la familia hasta principios del siglo XXI. María Ángeles que, además, es guía del museo y el castillo, acordó con su familia donar al Ayuntamiento de Petrer esta pieza de gran atractivo decorativo para su exhibición y conservación en el museo.
José Daniel Busquier, técnico del Museo, ha sido el encargado de dar los detalles técnicos de la pieza, explicando que desde finales del siglo XIX hay una corriente higienista que quería evitar las epidemias y las enfermedades bacteriológicas. Así, se pusieron de moda los balnearios y las propiedades minerales de las aguas. El filtro “Sinaí” fue inventado en 1926 por el químico y biólogo valenciano Conrado Granell quien ideó un sofisticado sistema para filtrar el agua y convertirla en minero-medicinal. La fábrica de Manises de Vicent Montaner realizó estas piezas desde los años cuarenta, con motivos decorativos de paisajes y arquitecturas semejantes a las cerámicas de Talavera.