La jornada electoral de ayer domingo se desarrolló prácticamente con normalidad a excepción de un hecho que interrumpió durante un cuarto de hora las votaciones desarrolladas en el colegio electoral situado en Rambla dels Molins: el aviso de un paquete bomba.
La Polícia Local recibía poco antes de las seis de la tarde una llamada alertando de que un artefacto explosionaría en una hora en el centro educativo. Agentes de la Policía Local, junto con personal del Cuerpo Nacional de Policía, se acercaron hasta el colegio para inspeccionar el interior y exterior en busca de objetos sospechosos, contando con la colaboración de los presidentes de las mesas electorales. El acceso de electores quedó restringido durante aproximadamente quince minutos, y tras un exhaustivo examen, se restableció la normalidad al comprobar que se trataba de un falso aviso.
La otra incidencia de la jornada ocurrió en el colegio de La Foia, en la mesa 1-3-A, donde hubo problemas con los sobres y no pudieron localizar a uno de los interventores, por lo que se demoró el recuento más de lo previsto. Al final, la mesa, como explica el parte policial, realizo el conteo de sobres sin la presencia de dicho interventor, cerrándose la misma a las doce y media de la noche. P