Hondón de las Nieves 1-1 Petrerense
El Petrerense ha completado la mejor segunda vuelta del campeonato, perdiendo tan solo un partido, y ha estado rondando la machada hasta casi el final, cuando tras la primera vuelta tenía una progresión de puntuación de equipo de perfil bajo en el campeonato. Pero la aventura llegó a su fin este pasado fin de semana, en la penúltima jornada de liga, al vencer el Almoradí (segundo clasificado) y dejar sin opciones matemáticas al equipo, que jugaba después.
Por ello, y con todo el equipo a su disposición, Campello hizo jugar a los menos habituales, “para premiar su esfuerzo a lo largo de toda la temporada y no hacer jugar a los titulares, tocados moralmente tras confirmarse la victoria previa del Almoradí”. El rival era el Hondón de las Nieves, que todavía con opciones, tenía que ganar para seguir soñando.
El Hondón comenzó muy fuerte y parecía que el partido sería un martirio. Poco a poco, no obstante, el Petrerense fue reprimiendo el ímpetu local y el juego se convirtió en una pelea en el centro del campo, en una primera parte muy parca en cuanto a ocasiones de gol por parte de los dos equipos. El Hondón lo intentó con algo más de ahínco, pero sin ninguna claridad, y su gol llegó (minuto 30) en una falta directa.
En la segunda parte las tornas cambiaron: el Petrerense salió más fresco, ya definitivamente relajado, sin presión por el marcador. El Hondón, en cambio, se convirtió en un equipo pesado y previsible, como si le pesaran las piernas. Campello movió el banquillo e hizo jugar a algunos de los habituales titulares, consiguiendo rápidamente resultados: en el minuto 75, Coti se escapa por la banda y la pone al segundo palo, donde Juanito remata solo para conseguir la igualada.
El equipo local perdió los nervios y uno de sus centrales se autoexpulsó por propinar una dura patada instantes después. El partido estaba roto: el Hondón necesitaba ganar y, aun con diez, se lanzó al ataque. Pero el verdadero peligro lo tenían las contras del Petrerense, con varias ocasiones muy claras en los últimos minutos. “Creo que, de haber necesitado meter un gol más, lo habríamos hecho”, decía Campello, “porque fueron ocasiones muy claras, en las que faltó esa tensión competitiva por el resultado. Casi ganamos sin proponérnoslo ante un rival duro que se jugaba la vida”.
El Petrerense cierra la temporada este miércoles, a las nueve de la noche, ante el Algorfa, equipo que tampoco se juega nada. Campello adelanta que volverá a dar minutos a los menos habituales y, sin avanzar nada todavía sobre la próxima temporada, sí ha querido destacar “la actitud y entrega del equipo en estos últimos meses. Creo que hay una buena base para el año que viene, después de esta temporada con tanto jugadores nuevos, finalmente acoplados y preparados para nuevos retos la siguiente liga”.