La concejalía de Medio Ambiente está instalando 33 cajas-refugio para murciélagos en parques y edificios públicos, una iniciativa en colaboración con el personal de la Brigada del Paisaje Protegido y la Obra Social de Caixapetrer, y que persigue ayudar a su conservación ya que uno de los mayores riesgos es la destrucción de sus refugios.
Estos refugios de vida no comportan la introducción de nuevos ejemplares a los ya existentes. Los técnicos calculan que la población de murciélagos puede tardar, en algunos casos, entre 2 y 3 años en localizar estas cajas que les sirven para reproducirse y también para hibernar en los meses más fríos.
El concejal de Medio Ambiente, Fernando Díaz, ha indicado que “nos gusta cuidar la biodiversidad de nuestra población y este tipo de iniciativas nos ayudan a proteger especies que están en peligro de extinción a la vez que ellas nos ayudan a controlar plagas que son muy molestas”.
Y es que los murciélagos ejercen un papel muy importante en el control de las plagas porque son insectívoros y, además, muy voraces. La mayoría de especies únicamente tienen una cría al año, por lo que la tasa de crecimiento y recuperación de sus poblaciones es muy lenta en comparación con otros animales.
La instalación se realiza en paredes o muros con orientación sur/sureste, y a una altura entre 4 y 8 m., con la apertura dirigida a zonas abiertas. Se está procediendo a iniciar esta instalación en distintas dependencias municipales: en el parque infantil de tráfico, el polideportivo municipal, el campo de fútbol, la nave de Servicios Generales y las áreas recreativas de Ferrussa y Caprala.
Cabe subrayar que este tipo de animales adora vivir cerca de un lugar donde puedan beber como pueden ser ríos, lagunas o estanques. Además, les gusta la presencia de arbustos y árboles que les permiten disponer de una zona de caza y de cierta protección frente a sus depredadores.