Quema de contenedores y vandalismo juvenil el pasado fin de semana

quema-de-contenedores

El vandalismo juvenil ha vuelto a hacer acto de aparición este fin de semana en la localidad, con la quema de varios contenedores y otras acciones contra el mobiliario urbano que llevó de cabeza a las fuerzas de seguridad.

La jornada en este aspecto para las fuerzas de seguridad comenzó la tarde del sábado, cuando una llamada les advertía de los destrozos, a base particularmente de pedrazos, que estaban causando «un grupo de jóvenes» en el pipicán y la caseta de los jardineros en la Pinada de Villaplana. La policía acude al lugar y efectivamente se topa con un grupo de jóvenes, que no obstante no estaban realizando acto sancionable alguno. Sin embargo, la policía sí puede certificar «los restos de actos vandálicos en la zona», producidos en días anteriores.

En la noche del sábado, más allá de las once, los conductores de la calle País Valenciá tuvieron que apearse de sus vehículos para apartar los dos contenedores de basura -arriba y abajo de la calle- que estaban cruzados impidiendo la circulación. Según testigos, fueron tres jóvenes los que cortaron el tráfico, que se dieron rápidamente a la fuga. Una patrulla policial peinó el área pero no los localizó.

Un poco más tarde, la policía recibió una nueva llamada advirtiendo que en la Avenida de Madrid unos menores habían volcado contenedores y papeleras por toda la calle, para a continuación dirigirse a Elda por la calle Murillo. La policía de Petrer, a la que se une la de Elda, los buscan pero no los encuentran.

La madrugada del domingo comenzó con un contenedor ardiendo en la calle Alicante. El fuego se originó en un contenedor de papel y los bomberos tuvieron que sofocarlo, sin lamentar más daño. La policía reseña que no se observó a nadie en el lugar y que tampoco se ha podido averiguar su autoría.

Menos de una hora más tarde, un operario de Fobesa comunica que hay dos contenedores ardiendo en la puerta de las piscinas de San Fernando. Los bomberos acuden de nuevo a sofocar el fuego, y  la autoría queda nuevamente sin averiguación.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *