Un grupo de 24 cooperantes pertenecientes a la ONG ACCI (Asociación Contra la Ceguera Internacional), ocho de ellos profesionales del Departamento de Salud de Elda, ha llevado a cabo la decimotercera expedición a Togo para seguir la lucha contra la ceguera evitable, como las cataratas, el tracoma o la oncocercosis.
Del 21 al 30 de septiembre los profesionales sanitarios del ámbito de la Oftalmología realizaron 150 intervenciones de cataratas, con la consecuente liberación de al menos 100 lazarillos, y llevaron a cabo una revisión profunda de más de 1.000 personas en las instalaciones del Hospital Nuestra Señora La Bien Aparecida, de Dapaong.
Asimismo, los especialistas se desplazaron a otras localidades de la región para atender a cerca de 900 pacientes, evitando de este modo el desplazamiento de los pacientes y acercándoles la asistencia sanitaria especializada a una zona que, según explican los cooperantes, “carece de infraestructuras adecuadas y el transporte público es inimaginable”.
Desde el inicio del proyecto, en 2001, ACCI ha atendido a alrededor de 21.000 pacientes en consulta y ha llevado a cabo 2.250 intervenciones quirúrgicas, cifras que muestran la gran labor desarrollada por este equipo de profesionales a favor de la mejora de la calidad de vida de estas miles de personas y en la reducción de la incidencia de enfermedades causantes de ceguera evitable. En este sentido, Pablo Vélez, técnico del Centro de Salud Pública de Elda y miembro de la expedición explica que “una de las cosas que mas satisfacción nos produce es comprobar que, año tras año, los pacientes operados vuelven a revisión y podemos asegurarnos de la muy positiva evolución de sus agudezas visuales. Vemos una casi total ausencia de problemas en los pacientes operados y notamos un descenso muy significativo en el número de pacientes que padecen tracoma, oncocercosis o conjuntivitis graves, entre otras. Esto indica que la labor desarrollada por ACCI en estos años está dando resultado”.
Asimismo, Pablo Vélez apunta que han “observado que las condiciones de vida de la población van mejorando. Dentro de su tremenda pobreza y falta de recursos se aprecian cambios, pequeños pero significativos, que denotan alguna influencia de las modestas orientaciones en temas de higiene personal que nos empeñamos en inculcarles como parte de la consulta oftalmológica o intervención quirúrgica”.
Además de su labor asistencial y sanitaria, ACCI revisó los proyectos sociales que tiene en marcha en la región. Entre ellos hay que destacar un nuevo colegio de Educación Primaria construido este año con la ayuda de la ONG eldense, cooperativas de microcréditos, molinos de grano manejados por cooperativas de mujeres que sirven de sustento a mas de 300 familias, la entrega de material escolar, deportivo, ropa y juguetes que, cada año, envían para paliar la carestía que sufren los habitantes de la zona, especialmente los niños, y los más de 3.000 kilos de comida enviados este año para ayudar a combatir el hambre en la región.
Una de las novedades incorporadas en esta expedición ha sido la firma de un convenio entre ACCI y la Universidad Miguel Hernández de Elche, por la que esta institución ha formado un grupo de cuatro profesionales médicos y farmacéuticos que se desplazaron con la ONG y dotaron uno de los dispensarios de la región, el de Nadjoundi, de un laboratorio de medicina tropical. Durante la expedición pusieron a punto el material donado e impartieron clases al personal del dispensario para mostrarles las técnicas que se pueden realizar con el mismo.
Por último, desde ACCI agradecen a las instituciones y personas que con sus donaciones han “hecho posible continuar con la labor de lucha contra la ceguera evitable”.