Petrerense 1- 0 Villena
Con fe y constancia, el Petrerense sigue con su ambicioso plan de inicio de temporada: competir por el ascenso. Nadie se lo creería después de la cáotica primera vuelta, donde muchos aficionados llegaron a temer una nueva lucha por la salvación, como la que aconteció el año pasado, pero hoy, y tras encadenar nueve partidos seguidos sin perder, los hombres de Campello están un poquito más cerca del sueño, concretamente a cuatro puntos cuando quedan seis jornadas para el fin del campeonato.
En esta metamorfosis del equipo han obrado varios factores: una mejor actitud, mayor entrega y esfuerzo, mejor juego, y hoy, por fin, tan esquiva en otros tramos, también ha aparecido la suerte, la que le dio los tres puntos frente al Villena con un autogol inverosímil en el minuto 88 del encuentro.
Ciertamente el equipo lo merecía. La primera parte había sido un choque tenso y deslavazado, jugado al patadón y con más testiculina que otra cosa. No hubo oportunidades claras: alguna jugada elaborada del Petrerense (pocas), que imponía con bastantes apuros cierto dominio territorial, y alguna contra del Villena, que en todo caso siempre moría antes de inquietar al portero.
La segunda parte fue otra cosa, pues los hombres de Campello pusieron una marcha más y progresivamente se fueron adueñando claramente del partido. Los minutos pasaban, no obstante, y el gol no llegaba, así que el equipo arriesgó, puso a cuatro puntas en el campo y se fue al ataque. Las oportunidades llegaron en cascada: dos clarísimas de Murcia, un mano a mano de Claudio, varios disparos desde la frontal… Se acababa el tiempo y casi el sueño del Petrerense, que no tiene margen de error. Y entonces, en una gran tensión, con los jugadores corriendo como locos, llegó un error, pero del rival: el central trata de ceder con la cabeza al portero pero lo supera con una vaselina genial. Fue como maná caído del cielo: minuto 88 y tres puntos al zurrón. Por fin, la suerte.
El Petrerense sigue en la pelea, pues. La siguiente semana, el sábado a las seis y media, se enfrenta al Crevillente, un equipo en teoría asequible ante el que sólo cabe la victoria si el equipo quiere seguir soñando con esta remontada imposible que está protagonizando en la segunda vuelta.
Jajajaja, que bueno el gol, los del Villena se mosquearon y la afición, que eran casi todos de Villena, los pobres que cara se les quedó.