La eterna reforma del IES Azorín parece ir encarando su recta final, y se espera que en unos dos años las obras estarán finalizadas y las aulas listas para recibir de nuevo al alumnado. Hasta entonces, el Ayuntamiento de Petrer va a acondicionar el solar municipal ubicado en la zona dels Platans, cerca de la avenida de Salinetas, para reubicar a los alumnos y profesores del centro.

El Ayuntamiento se sirve de una nueva modificación de crédito para dotar una partida presupuestaria con 268.000 euros para el acondicionamiento del solar, mientras que la Consellería pondrá otros 200.000 euros. “Es una inversión importante porque vamos a dotar este espacio de pistas deportivas y se tienen que llevar acometidas de agua y luz, además del vallado perimetral de la zona, entre otros. Se instalarán aulas prefabricadas de última generación durante los dos cursos lectivos que durarán las obras”, ha indicado el edil de Urbanismo, Fernado Portillo.

La previsión es que las obras de acondicionamiento del solar comiencen en septiembre y el traslado se pueda hacer en Navidad aprovechando las vacaciones de los escolares.

Una reforma necesaria pero maldita

Anunciada por los populares hace ya más de una década, la reforma del Azorín, por una u otra razón, se ha ido postergando en el tiempo. Portillo ha recordado la última problemática revelada tras los informes de patología del edificio histórico del instituto, en la que los técnicos indicaron que debía derribarse y construir un edificio de nueva planta que conecte con las obras del nuevo edificio construido en los últimos años.

«En esta situación es imposible que la obra se realice en dos fases como estaba inicialmente previsto, por lo que hemos buscado la mejor solución posible para acoger a los alumnos temporalmente y que, al mismo tiempo, la inversión que ahora vamos a realizar tenga después otros usos”, ha indicado el edil.

La inversión que se va a realizar, como es lógico, tendrá un uso posterior. Las dos pistas deportivas se les dará uso como pistas urbanas abiertas a los vecinos, mientras que el resto del solar que ahora albergará las aulas prefabricadas podría convertirse en un aparcamiento para camiones, «un servicio demandado por muchos de estos profesionales lo que permitirá descongestionar algunas calles y avenidas que ahora se utilizan para ello», indican desde el consistorio. “Estamos ante una solución transitoria pero necesaria y que culminará con la construcción del instituto más moderno de la zona, dando continuidad así al primer centro de bachillerato que se instaló en toda la comarca y que hace un par de años cumplió medio siglo de vida”, ha concluido Portillo.