La petrerina Stela Carbonell formará parte del equipo absoluto de la Selección Española femenina de squash en el próximo europeo, que se disputará en Aix En Provence (Francia) del 26 de abril al 1 de mayo. Se trata de la sexta participación en esta competición continental de Stela, que ha podido recuperarse a tiempo de una grave lesión de menisco que la apartó de las pistas durante siete meses el año pasado. “No obstante, he recuperado el ritmo y convencí a la seleccionadora, Margaux Moros, para entrar en la lista en las concentraciones y stages que hemos realizado”, apunta. La jugadora representará a España, país que compite en esta edición entre los puestos décimo y vigésimo, tras el descenso de categoría que se produjo en la pasada temporada.
La petrerense aspira a que su equipo se sitúe entre los diez o doce primeros clasificados (es decir, primero y segundo de su campeonato) y regrese al top ten de los países europeos. Un resultado que cree “probable”, con un cuadro asequible en la liguilla inicial ante Luxemburgo y Finlandia, un peldaño por debajo, que debería situarlas primeras de grupo, evitando así el cruce más fuerte. Sin embargo, y como reconoce Stela, “todos los partidos internacionales son especiales, y el nivel es muy alto, por lo que hay que tener la máxima tensión competitiva”.
Una carrera repleta de éxitos
Acostumbrada a la exigencia, a sus 25 años que justamente cumple hoy la joven atesora una carrera repleta de éxitos y lleva compitiendo en la élite desde 1994. Sus apariciones internacionales se cuentan por decenas, sintiéndose en el seno del combinado nacional “como en casa”. Aunque sus integrantes no son jugadoras profesionales, por el déficit económico que arrastran todos los deportes minoritarios –siendo el caso del squash femenino un ejemplo extremo-, la rutina de entrenamiento de esta licenciada en óptica es riguroso, preparándose tanto en Elche como en Elda, en el Club de Campo. Por supuesto, asiste también a las concentraciones del equipo nacional que bimensualmente se realizan en el Centro de Tecnificación de Valencia, lo que finalmente le ha valido su plaza en el equipo este año.
Aunque es un deporte muy minoritario en España, el squash es popular en muchos países europeos, siendo Reino Unido la potencia dominante. Requiere agilidad y potencia para realizar movimientos cortos y explosivos, además de técnica en el golpeo de la pelota, lo que se conoce como “el toque”, para ponerla en un lugar u otro de la pista. Los partidos duran entre media hora y 45 minutos en la élite femenina. Como curiosidad, en este deporte coinciden cada dos años los campeonatos de Europa y el Mundial, ya que el Europeo es un torneo anual y el Mundial es cada dos años. Este año, a finales, también habrá Mundial.