Saladar 1 – 2 Petrerense
Dentro de lo que cabe, y a pesar del pésimo partido de la semana pasada, estamos asistiendo a una de las mejores rachas del equipo en toda la temporada, que con esta victoria a domicilio frente al Saladar ya acumula cinco partidos invicto. Decimos esto porque, de la misma manera que criticamos la bipolaridad que preside al equipo esta temporada, esta semana sin duda tocó asistir a la cara más agradecida del Petrerense, que peleó y supo leer el partido en todo momento.
El campo del Saladar, uno de los más pequeños de la competición, planteaba un partido de balones largos y jugado de tú a tú, y el Petrerense salió dispuesto a fajarse y a trabajar por cada balón. Así, poco a poco, fue torciendo las cosas a su favor, anulando los espacios al Saladar y haciéndose con el control del juego. Juan tuvo el gol en una preciosa vaselina a la salida del portero en el minuto 20, que se marchó por poco, pero finalmente llegó al filo del descanso en una jugada mucho menos estética: Claudio aprovecha una cesión que se queda corta al portero para encararlo y anotar el primero. Del Saladar sólo se recuerda en el primer tiempo una falta bien ejecutada en los primeros minutos que se escapa lamiendo el palo.
La segunda parte comenzó por los mismos derroteros, con un dominio territorial del Petrererense cada vez más acusado conforme pasaban los minutos. El gol volvió a llegar tras castigar una nueva pérdida del balón del rival, que aprovechó Claudio para lanzar una rápida contra en la que habilita a Marcos Alendaño con un bonito pase interior. El portero evitó el gol en falta (amarilla), pero sólo apenas un minuto, lo que tardó Claudio en transformar el penalti alojándolo en la escuadra izquierda. Era el minuto 70 y el Petrerense se dedicó a temporizar, más todavía cuando en el 80 el Saladar se quedó con diez tras una desconsideración al árbitro del mediocentro.
Sin nada que perder, el Saladar se dedicó a colgar balones (prácticamente desde cualquier posición dada las reducidas dimensiones del campo) y fruto de su insistencia puso picante a dos minutos del 90, con un gol en propia puerta de Pedro, que trataba de rechazar un remate desde la frontal. Al Petrerense le entró cierto canguelo y el Saladar achuchó hasta el final, pero el trabajo estaba hecho y los hombres de Campello ya tenían esta importante victoria en el zurrón.
El equipo ahora afronta dos jornadas consecutivas en casa, el primero contra el Catral este sábado a las cinco de la tarde, que acabarán de definir el final de temporada para el Petrerense: ¿cielo o infierno? ¿Toca la semana que viene la cara que nos gusta ver o su tenebroso reverso?