Después de haber escuchado a Patxi López, representante sindical del SEP, y al concejal de Seguridad y Personal, Óscar Payá, Enrique Ramírez, representante del principal sindicato policial (el SPPLB, un sindicato corporativo que reúne a gran parte de la plantilla), se ha reunido con nosotros para manifestar que no desean más enfrentamientos con el consistorio: «al contrario, queremos regresar a la normalidad y a una negociación tranquila». Así, en poco más de un mes, las aguas han vuelto a su cauce y los principales responsables desean pasar página de las desavencias públicas que han protagonizado, con apariciones en los medios y presencia de agentes de la plantilla en los plenos del ayuntamiento, entre otras acciones.
Ante este cambio, Enrique ha asegurado, no obstante, que no se arrepienten de los hechos precedentes, «ya que quisimos salir para que la población conociera nuestra situación, cosa que se ha logrado». Conseguido esto, y viendo «que nos habíamos descontrolado un poco tanto desde el ayuntamiento como desde la policía, creo que lo mejor ahora era regresar a la normalidad, teniendo el compromiso del concejal de que se está trabajando para solucionar la falta de medios materiales que hemos venido reivindicando y sabiendo ellos que aceptamos la situación y que no se sientan presionados de ninguna manera». El representante sindical ha evitado la palabra «tregua», «pues lo que exigíamos antes lo seguimos haciendo ahora», pero «aceptamos las promesas que se han hecho por parte del ayuntamiento, y ahora estamos en el período, poco a poco, de ver si se van cumpliendo».
Asimismo, Enrique tampoco ha querido pronunciarse sobre si lo que hemos presenciado en los últimos tiempos había sido una «demostración de fuerza» del sindicato, «cada uno que piense lo que quiera», ha señalado, aunque ha reconocido que se denunció públicamente la situación «porque, a pesar de que yo no hablaría de inmovilismo, pues el concejal se ha reunido con nosotros en varias ocasiones, sí queríamos más agilidad en la negociación y llegar a acuerdos claros». La plantilla, de la que también ha admitido Enrique que durante un tiempo contaba «con agentes que salían a trabajar y no estaban a gusto», se encuentra ahora más motivada y en general, «estamos contentos porque creo que después de todo vamos avanzando». Así, finalmente ha reconocido la labor de otros sindicatos (como UGT, CCOO o CSIF) en este asunto y el avance ya conseguido, y ha insistido en que «no se puede mantener durante mucho tiempo el enfrentamiento, así que una vuelta a la normalidad, por nuestra parte con un cambio de actitud, es lo mejor para que las negociaciones avancen sin presiones y también para que la población no se vea afectada, en una reflexión de compromiso y responsabilidad».
No me parece bien que un líder sindical de forma tan descarada haga marcha atrás y se «baje los pantalones», como se dice; ¿no habrán suscrito alguna especie de acuerdo secreto con el Ayuntamiento? Porque me he leído todos los artículos que sobre este tema se han publicado aquí, y Patxi habla de que se levantan por «promesas incumplidas», «promesas» que ahora bastan para firmar la paz. O sea, que o se pasaron de listos con lo que hicieron o hay gato encerrado.
Los policías locales ¿No tienen un jefe comunal?, ¿ son empleados municipales?, ¿sólo se advienen a sus representantes sindicales?,
Yo pregunto.