Almoradí 1- Petrerense 0

Tras estrenar por fin su casillero de puntos con una victoria en la anterior jornada, el Petrerense viajó este pasado fin de semana a Almoradí para certificar su reacción. No pudo ser, aunque ciertamente se mostró competitivo ante un buen equipo, uno de los mejores de la categoría sobre el papel. Pero se nota que ambos conjuntos no viven sus mejores días: los locales no encuentran fluidez en sus transiciones y el Petrerense, aunque mejoró su disposición defensiva de este inicio de campeonato, sigue adoleciendo de dinamita arriba (sólo ha marcado en un partido de estas cinco jornadas).

Así, el partido dejó pocas ocasiones de gol y mucho fútbol y pelea en el centro del campo. El Petrerense planteó un buen entramado defensivo y minimizó el dominio territorial del rival, que sólo tuvo un par de ocasiones, e incluso tuvo alguna al contragolpe. El partido moría sin incidencias, en lo que era al fin y al cabo un buen resultado para los hombres de Campello tal y como están las cosas, cuando a Pablo, que había estado impecable hasta entonces, se le escapó un balón de las manos. El balón cayó a los pies del rival y cuando fue a enmendar el error alumbró otro, atropellándolo y cometiendo penalti, cuya transformación en el minuto 90 dejó sin premio al Petrerense.

El Petrerense marcha decimoquinto y recibe en esta jornada en el Barxell al Mutxamel, que marcha por debajo con también una sola victoria.