El parque de antenas de los Chaparrales ya no está en terreno de la Generalitat, o al menos una parte importante de él. Según una reciente resolución judicial contra la que no cabe recurso, gran parte de las antenas están en una propiedad particular de un vecino de Monforte del Cid. Se trata de la resolución de una disputa legal que ha llevado años y que ha reestructurado mínimamente -lo justo para que las antenas acabasen en terreno privado- los límites entre Monforte y Petrer en ese punto de El Cid. El vecino que reclamaba el espacio contrató a organismos como la Universidad de Alicante o el propio Instituto Geográfico Nacional para que realizasen estudios que demostrasen sus tesis, y ahora la justicia le ha dado la razón.

El parque de antenas de los Chaparrales es un punto importantísimo para toda clase de telecomunicaciones y telefonía, y que en algunos casos, para ciertas funciones, cubre una franja de terreno operativo que prácticamente llega desde Benidorm a Torrevieja. La estructura de los Chaparrales no sirve tan solo a empresas privadas, también hacen uso de ella, por ejemplo, Renfe o la Guardia Civil. El propietario ha vallado el terreno y ha comenzado a negociar con los propietarios de las antenas por hacer uso de su terreno. Es casi seguro que, porque no hay otra posibilidad, todos los interesados accedan a esta negociación.

El ayuntamiento de Petrer -nunca propietaria del terreno, como estamos explicando- seguirá tramitando administrativamente licencias de instalación, y fuentes internas del mismo nos han asegurado que la Generalitat no ha puesto toda la carne en el asador en la defensa del terreno. No sorprende este último dato a juzgar por los precedentes.