A la nieve dispersa que hemos visto en las zonas más altas de la localidad estos últimos días, se le ha unido este fin de semana una bajada de temperaturas que han desembocado en una intensa helada nocturna este fin de semana, y que ha dejado imágenes pintorescas. La más espectacular, quizá, la del Pantanet, con el agua congelada en estalactitas. Se da el hecho, además, de que en el fondo de rambla donde está la paleta del pantano se produce un microclima helador (hay dos o tres grados menos que encima de la pared).
Otros nacimientos, como el de Puça, no se han helado.
Un clásico en esta fechas. Impresiona.