El Hospital de Elda ha reestructurado las plantas segunda y tercera para organizar a los pacientes por especialidades y, de este modo, evitar la dispersión de enfermos y profesionales, mejorar la calidad de los cuidados y optimizar el manejo de la medicación.
Para ello, se han asignado un número de camas aproximado a cada una de las especialidades. La planificación de camas realizada por el Servicio de Admisión para las plantas 2ª y 3ª contempla que Oncología y Hematología, ubicadas en el ala derecha de la segunda planta, cuenten con 15 y 2 camas, respectivamente. Por su parte, en el ala izquierda de esa misma planta Otorrinolaringología dispone de 7 camas, Oftalmología de 2, Urología de 14, Nefrología de 4, y la Unidad de Cuidados Paliativos de 4.
En la tercera planta, Neumología con 16 camas, Medicina Digestiva con 14 y Endocrinología con 2 se ubican en la parte derecha, mientras que en la izquierda han quedado situadas Neurología, con 17 camas, Cardiología con 14, y Reumatología, con 2.
El número de camas se ha asignado de acuerdo a la demanda asistencial de cada una de las especialidades, organizándose por especialidades quirúrgicas y médicas. No obstante, se trata de un número aproximado, que puede variar dependiendo de las necesidades de cada momento.
La asignación de camas por especialidades supone, en primer lugar, acabar con los pacientes ectópicos, es decir, aquellos que están ingresados en una especialidad distinta a la que deberían estar. Pero además, cada una de las unidades asistenciales está formada por equipos de profesionales que se van a dedicar específicamente a cada tipo de paciente. Todo ello conlleva una mayor organización de los recursos humanos y profesionales, con diversas ventajas para usuarios y trabajadores.
Los equipos de Enfermería van a atender a pacientes de una especialidad, hecho que asegura las habilidades y destrezas que requiere cada una de ellas. Al mismo tiempo, los profesionales se especializan en el manejo de un instrumental y de la medicación propia de la especialidad, con lo que se minimizan los errores. Todo ello, acompañado del ahorro de tiempo que supone para los especialistas tener en un mismo espacio a sus pacientes, sin tener que realizar desplazamientos por el Hospital.