La noticia salta ahora, aunque la detección del brote de tuberculosis en la población se produjo a principios de abril. Su procedencia está en un joven ecuatoriano, residente en Petrer, que viajó en la fecha señalada a su país para visitar a sus familiares y que regresó contagiado de esta enfermedad infecciosa a la población. Ante la aparición de los primeros síntomas, el joven acudió al Hospital de Elda, cuyos profesionales, en un primer momento, le diagnosticaron anemia. Sin embargo, y viendo que no mejoraba con el tratamiento, rápidamente profundizaron en sus análisis y determinaron que se trataba de tuberculosis.
A partir de ahí, y teniendo en cuenta la capacidad de contagio de la enfermedad (se transmite por el aire, cuando el enfermo estornuda, tose o escupe), comenzaron a realizar la prueba de la tuberculina a sus amigos y familiares, siguiendo del protocolo de lo que se conoce como ‘estudio de contactos’. En total, y según nos confirman desde el Hospital de Elda, 50 personas se han realizado la prueba, detectando la infección –aunque no activa- en 31 personas. Casi todos sus amigos, que suelen reunirse como tantas otras pandillas de jóvenes en un local, en este caso situado en la zona de La Hoya, resultaron infectados, por lo que iniciaron un tratamiento a base de quimioprofilaxis secundaria, como medida preventiva para no desarrollar la enfermedad.
El tratamiento dura dos meses y todos los infectados, la mayoría de ellos todavía bajo tratamiento, están respondiendo bien, sin ningún tipo de complicación. Sólo el joven ecuatoriano y otra persona han desarrollado la enfermedad, pero también evolucionan favorablemente al tratamiento (a base de antibióticos y que puede durar de seis meses a un año), y tras dos meses de aislamiento en su domicilio (la transmisión de la tuberculosis sólo puede realizarse por personas que tengan activa la enfermedad), ya pueden salir a la calle y hacer vida normal. Por lo tanto, y según los responsables sanitarios, «la situación está perfectamente controlada y no hay ningún riesgo de infección para la población».
Ya ocurrió el año pasado
El año pasado Petrer ya vivió otro brote de la enfermedad, en la que se siguió el mismo protocolo. En esta ocasión, el brote fue más virulento y cinco personas desarrollaron la enfermedad, pero todos los casos se resolvieron satisfactoriamente, según confirman desde el hospital.
La tuberculosis, llamada antiguamente tisis, es una enfermedad infecciosa causada por diversas especies del género Mycobacterium, todas ellas pertenecientes al Complejo Mycobacterium tuberculosis. La tuberculosis es una de las enfermedades más antiguas que afectan a los seres humanos (con una antigüedad de 15.000 a 20.000 años) y puede llegar a ser muy grave, pero es curable, especialmente si se realiza un diagnóstico temprano. Las tasas más altas de incidencia de esta enfermedad en Europa occidental se sitúan en Portugal (31,1 por 100.000 en 2005) y España (20 por 100.000).