La finca privada “El Poblet”, situada en la localidad de Petrer, a poca distancia de la partida de las ‘Pedreres Baixes’, al noreste del núcleo urbano y próxima a los límites de los municipios de Sax y Elda, fue, durante dos semanas, refugio del último gobierno de la II República, albergando al entonces presidente Juan Negrín y sus ministros en las que fueron las últimas dos semanas de vida de este sistema de gobierno. Fue allí donde el presidente del Gobierno conoció la noticia de dimisión de Manuel Azaña, presidente de la República, y donde se celebraron los dos últimos Consejos de Ministros. Este carácter histórico que envuelve a esta construcción, que data del Siglo XIX, es reivindicado desde el año 2008 por distintos colectivos de Petrer, como el Centro de Estudios Locales, el Ateneo Cultural Republicano, Esquerra Unida además de otras personas de forma individual que trabajan desde hace 3 años para que “El Poblet” obtenga la catalogación de Bien de Interés Cultural por parte de la Generalitat, un reconocimiento que le otorgaría protección a la finca gracias a una dotación económica que su propietario recibiría para su conservación y a cambio de que abra cinco días al mes para que ésta pueda ser visitada por aquellos interesados en conocer de primera mano esta finca emblemática.
La iniciativa de solicitar el BIC para la finca fue puesta en marcha en 2008 por el Centro de Estudios Locales, colectivo que realizó la primera propuesta a la Conselleria de Cultura para obtener esa declaración, entregándole un dossier que previamente le habían hecho llegar al alcalde de Petrer, Pascual Díaz. A la iniciativa se sumó tiempo después el partido político Esquerra Unida, quien presentó una moción a las Cortes Valencianas que quedó en el olvido al igual que la presentada por su predecedor, el Centro de Estudios Locales. Ha sido, a principios de este año, cuando el diputado de IU en el Congreso, Gaspar Llamazares, lanzó directamente la pregunta al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, planteándole si estaría dispuesto a “promover la recuperación de “El Poblet” como patrimonio del Estado y con una función histórica, museística, social y turística”. Ante esta propuesta, el Ejecutivo constató el «interés histórico» de esta finca situada en Petrer y se ofreció a colaborar tanto con el Ayuntamiento de Petrer como con la Consellería de Cultura, pues, según declaró el propio presidente, para la protección de esta finca «no sería necesaria su adquisición por la Administración General del Estado, u otra administración territorial», tan sólo «bastaría que fuera declarado Bien de Interés Cultural”, reconocimiento que debe ser otorgado por la propia Generalitat Valenciana.
Por tanto, aunque es competencia de la Generalitat Valenciana declarar la finca de “El Poblet” como Bien de Interés Turístico, Boni Navarro, uno de los principales implicados en la solicitud del BIC, señala que es necesario que el Ayuntamiento de Petrer se interese más en el proyecto, agilizando los trámites para que esta histórica finca pueda ser catalogada finalmente con el BIC.