El sindicato CSIF denuncia las «precarias condiciones que están teniendo que padecer los funcionarios del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) en la provincia de Alicante, toda vez que están teniendo que hacer frente a interminables jornadas de trabajo (incluidos fines de semana) para poder dar salida a la gran cantidad de expedientes y prestaciones con una importante falta de medios, hasta el punto de que aquellos que realizan teletrabajo lo están teniendo que hacer aportándolos ellos».
Una plantilla que prácticamente no ha variado en la provincia de Alicante y que cuenta con 281 empleados públicos, 69 de los cuales son interinos. Además, según el sindicato, «cabe destacar que los escasos refuerzos contratados para dar salida a la tramitación de los ERTEs y otras prestaciones proceden de otros servicios de naturaleza muy diferente al SEPE, lo que dificulta y ralentiza la labor de estos trabajadores».
En la provincia de Alicante quedan aproximadamente unos 20.000 expedientes de ERTEs pendientes de resolver y se da la circunstancia de que la remesa para poder cobrar en junio se cierra el viernes, con lo que los que no se logre tramitar ya no cobrarán hasta julio.
Desde CSIF se quiere destacar el enorme esfuerzo que están haciendo estos trabajadores, «sin el cual muchos miles de los expedientes tramitados se encontrarían todavía pendientes de hacerlo. Prueba de ello es la dedicación que se está poniendo para poder subsanar y corregir todos aquellos datos erróneos que facilitan las empresas en la documentación de los ERTEs, unos errores que de no ser corregidos dejarían a muchos afectados sin poder cobrar las prestaciones».