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Como en estos últimos días anteriores, de inestabilidad meteorológica y de repentinas tormentas, el cielo se mostraba desafiante a las siete de la tarde. La lluvia, incluso los truenos, hicieron acto de presencia, pero minutos antes de la hora de comienzo oficial de las Fiestas la tormenta cesó, como si hubiera sido por deseo expreso del mismo San Bonifacio. Al final, todo quedó en un retraso de una media hora y en un ambiente algo más fresco, que los miles de festeros no tardaron en caldear.
Porque ayer era la cita. Ese momento que la población lleva todo un año esperando: las Fiestas de Moros y Cristianos. Con la música como hilo conductor, Petrer se hizo una sola voz en el canto de su pasodoble, se divirtió en la Retreta y se emocionó saludando a San Bonifaci. Definitivamente, ¡ya estamos de fiesta!
La entrada de Bandas y el pasodoble Petrel
Como es tradición, cientos de festero se reunieron en la Plaça de Baix para acompañar a las autoridades y a las bandas musicales locales, la Unión Musical y la Virgen del Remedio, en su recibimiento a todas las agrupaciones musicales que sonarán en los festejos. Con una palmera de fuegos artificiales en el cielo, y tras interpretar la Marcha Real, pasadas las ocho y media bajaron todos en comisión hasta la antigua fábrica de Luvi, poniendo a prueba ese paso festero que a partir de ahora toma el protagonismo. Una vez reunidos todos los protagonistas, y junto a una expectación creciente de todos los festeros, los músicos se enfilaron de nuevo hacia la Plaça de Baix. Abarrotada ya entonces, y henchida por ese sentimiento de comunidad y unión que destila la localidad en este acto íntimo y especial, fue el escenario, a las diez de la noche, de un pasodoble “Petrer” dirigido por el petrerí Alberto Ricote, que dirigió a cientos de instrumentos y a miles de sus vecinos, que cantaron como una sola voz aquello de “nuestro Castillo y San Bonifacio/ son dos tesoros de un largo ayer”… Con el gorro en alto, en señal de respeto y afecto, y literalmente saltando en el estribillo, el municipio jaleó hasta la última estrofa.
La Retreta
Tras esto, los festeros fueron a cenar y a estrenar los cuartelillos. No mucho después, a media noche, volvieron a tomar las calles con el comienzo de la Retreta, el acto más desenfadado y jovial de la Fiesta, el desfile del buen humor en el que toman parte festeros y simpatizantes. Entre risas y bailes, los festeros llegaban a la ermita y realizaban el saludo tradicional al patrón San Bonifacio, desfilando por delante de su imagen, agradeciéndole que finalmente no hubiera llovido y la misma existencia de estos festejos, de ilusión y unión para todo un pueblo.
La fiesta continúa
Hoy la fiesta sigue, precisamente con la bajada del santo patrón al templo parroquial por la mañana, y con mucha pólvora, ya sea con disparos al alardo del capitán en las primeras horas, o con la Guerrilla por la tarde. También viviremos dos embajadas: la Embajada Mora, que es el epílogo de la Guerrilla, en la que el moro rinde al cristiano, y la Ambaixada en Valencià, que de forma satírica y humorística pasará revista a todo un año de actualidad en la localidad.
Cuando vuelvo a oir el himno de Petrer, se me vuelve a poner la piel de gallina, y eso que es martes y acaban de finalizar las fiestas 2010, pero ya han empezado las de 2011.
Muy buena la cobertura de las fiestas que ha hecho Petreraldia.