Filmado por Néstor Rico en el mismo entorno natural y en paralelo a la toma de fotografías que nos relató Moisés Pérez en sus artículos, las imágenes nos muestran una tarde en la vida de unas pequeñas crías de cernícalo vulgar.
Situado en lo alto de un cortado, del nido asoman las tres crías que conforman la prole de la familia. En su infinita curiosidad, siguen con la vista el vuelo de los abejarucos, se alteran ante los graznidos de las grajillas y pían como descosidos cuando ven aproximarse a sus padres. En el vídeo aparecen tres cebas, dos de hembra y una del macho; en esta última se aprecia que porta una lagartija. La grabación, de este verano, también permite identificar el cambio de plumón a pluma de adulto que están experimentando las crías; dos semanas después de estas imágenes, echaron a volar.