Terminamos con esta entrega el especial sobre cajas-nido, realizado, con motivo de la experiencia VOLCAM 2007, por el Grupo Ecologista Xoriguer, y con una voluntad didáctica para los más jóvenes. Aquí y aquí pueden acceder a los capítulos anteriores; en todo caso, al final de este artículo, encontraran un link con toda la información reunida en un pdf.
14. Dónde colocar la caja nido
Las cajas-nido normalmente se colocan en los árboles. Según la especie a la que vaya destinada decidiremos en que lugar la colocaremos y a qué altura sobre el suelo. En las próximas tablas indicamos esta información.
De todas formas, debemos colocar la caja en el hábitat idóneo para cada especie, y dentro del área de distribución de la especie. Es muy difícil que si la especie que queremos que ocupe el nidal no está en el mismo territorio o en los del alrededor, tengamos éxito.
Las cajas-nido de cárabos, mochuelos y cernícalos las tendremos que colocar, debido a su gran tamaño, en grandes árboles. Recuerda que esto lo tendrán que realizar varios adultos con ayuda de escaleras y que tiene que quedar muy estable por el bien de las aves y de las personas que puedan pasar por debajo de este árbol en un día de viento.
Para todas las especies debemos colocar la caja a resguardo de los vientos dominantes. En nuestra región puede ser aconsejable colocarlas mirando hacia el sur. En cualquier caso, nunca las coloques en la cresta de los montes, en estas zonas el viento es fuerte y frecuente.
Coloca la caja-nido a la sombra para evitar que los pollos pasen excesivo calor pero no elijas zonas que sean muy húmedas.
En nuestra cálida y seca provincia las zonas de umbría de las sierras parecen más idóneas, ya que normalmente están más forestadas permitiendo a los animales pasar más desapercibidos y encontrando alimento más cerca. En otras regiones más húmedas y frías es aconsejable colocar las cajas-nido en las solanas de las sierras.
Si la colocas en un jardín público, elige las zonas más tranquilas, fuera del alcance de curiosos.
Evita colocar las cajas cerca de carreteras transitadas, no sea que atropellen a sus inquilinos.
En cualquier caso, si vas a colocar unas cuantas cajas es mejor que realices un pequeño mapa de donde las sitúas. Si puedes conseguir un receptor GPS debes apuntar las coordenadas que te indica junto a cada caja. De esta forma las posibilidades de no encontrar una caja en las visitas posteriores se reducen.
RECUERDA: Las cajas-nido deben ser colocadas por adultos o, en el caso de las que se colocan a poca altura, bajo su estricta vigilancia.
15. Cómo colocar la caja-nido
Estos son los dos modos de colocar una caja-nido. Deberás tener en cuenta como la vas a colocar a la hora de realizarla, ya que se construyen de forma diferente: Si la cuelgas es aconsejable que la puerta esté en el frontal o en la parte trasera de la caja, mientras que si la sujetas al tronco es mejor que esté en el techo.
Para la mayoría de las pequeñas aves que crían en nuestros montes, es mejor colgarlas de una rama gruesa. Mejor para el ave porque son más inexpugnables, mejor para el árbol por si se nos olvida cambiar el alambre que lo rodea cada 2 años y mejor para nosotros pues es más sencilla su colocación. Tendrás que hacer un par de agujeros en los laterales para sujetar el alambre. El alambre debe tener al menos un diámetro de aproximadamente 5 mm para colgarla.
En caso de sujetarla a un tronco podrás hacerlo con alambre (de 3 mm de diámetro) o bien con un trozo de cámara de bicicleta. Recuerda colocar una rama seca entre el alambre y el tronco para evitar que el árbol sufra algún daño. También tendrás que cambiar el alambre cada dos años.
Si vas a colocar muchas es útil que te construyas una especie de pértiga con un pequeño gancho en su extremo. De esta forma evitaras el uso de la escalera ya que podrás colgar y descolgar la caja desde el suelo. Ten en cuenta que el material de la pértiga debe ser resistente para poder manejar la caja nido con seguridad. Nunca la hagas de más de 6 metros pues se maneja con dificultad. Por supuesto, que nadie se ponga debajo de la caja, por si ocurriese un accidente y ésta cayese al vacío.
No olvidéis pedir autorización al propietario del terreno donde pensáis colocar las cajas-nido, en el caso que no se trate de vuestro propio jardín, un parque o un monte público. En este último caso es conveniente que informes o pidas autorización al agente medioambiental de la zona.
16. Cómo protegerlas de lo predadores
Es muy recomendable colocar algún sistema antipredación en las cajas-nido. No obstante, expliquemos porqué, no sea que vayamos a cogerle manía a estos interesantes predadores. Cuando decimos predadores de cajas-nido, nos estamos refiriendo a ginetas, garduñas, gatos (silvestres o domésticos), lirones, algunas aves y en algunas ocasiones ratas. Éstos predan de forma natural sobre cualquier animal más pequeños que ellos. Es ley de vida y necesario para el equilibrio natural de las cosas. El problema llega cuando alguno de estos animalitos, inteligentes donde los haya, aprende que muchas cajas-nido tienen premio en su interior y de alguna forma se especializan en buscarlas. El tamaño de la abertura frena a muchos animales pero en ocasiones estos carnívoros tienen suficiente paciencia y dientes para agrandar el agujero y acceder al interior de la caja. Para evitar que esto suceda se pueden instalar alguno de los sistemas siguientes:
Si el nido es de los grandes y se encuentra en una árbol aislado, es decir que no están las ramas de este en contacto con las ramas de otros árboles, se puede colocar una especie de cinturón metálico al rededor del tronco a una altura mínima sobre el suelo de unos 2-3 metros. La pieza debe cubrir todo el perímetro del tronco en una banda de unos 75 cm.
Para cajas pequeñas, lo mejor es forrar con aluminio la mayor parte del frontal de la caja, haciendo coincidir la misma entrada de la caja nido con una abertura de idénticas dimensiones en el aluminio. También debemos cubrir la parte del techo que protege la entrada con aluminio a modo de visera. Con esta simple medida evitamos la predación en nuestra región probablemente al completo. El aluminio no es necesario que tenga un excesivo grosor, con un milímetro sobra. Las planchas de los fotolitos de las imprentas son perfectas para estos fines, se recortan fácilmente, se pueden clavar a la madera con unos pequeños clavos o tachuelas (siempre de menor grosor que la madera que hemos utilizado para que no la atraviesen) y además probablemente los puedas conseguir gratis. La única precaución es que las debes manejar con precaución pues su filo está bastante afilado.
17. Cuántas colocar
En un pinar o en un bosque se pueden colocar entre 5 y 8 cajas-nido por hectárea. Una hectárea equivale a dos campos de fútbol juntos.
Si utilizas un sendero como punto de partida para colocarlas, instala una caja nido cada 75-100 metros alejándote en cada ocasión a un lado distinto del sendero de forma alternativa.
En cambio, en un parque o en un jardín se pueden colocar hasta 20 ó 30 cajas-nido por hectárea ya que el alimento es muy abundante. No obstante, ponlas lo más separadas una de otra como te sea posible, ya que todos estos pájaros son muy territoriales, y se suelen enfadar cuando entra otro pájaro en su propiedad.
Es aconsejable numerar las cajas con algún rotulador o con pintura resistente en un lateral o en la base de la caja para poder identificarlas.
Aunque se pongan muchas cajas, no pienses que se van a utilizar todas. Se considera una buena ocupación si se llega al 30 %, fluctuando entre un 20 y un 40%. Estos porcentajes se suelen alcanzar tras estar colocadas dos años, la primera temporada suele haber una bajo índice de ocupación no superior al 15 %. De modo que ten paciencia y no desesperes.
18. Algunas recomendaciones
Cuando coloques la caja-nido ten la precaución de no colocarla muy cerca de una rama ya que entonces sería muy fácil que cualquier predador pudiera acceder a ella. No obstante, muchas aves prefieren tener un posadero cerca desde el cual entrar cómodamente al nido, o descansar al salir de éste, tenlo en cuenta a la hora de seleccionar la ubicación de la caja.
Buena parte de los pájaros que nidifican en el interior de cajas-nido realizan un nido con ramitas, musgo, plumas y pelo. La mayoría de las rapaces de forma natural solo excavan una pequeña depresión donde depositan e incuban los huevos, por ello es aconsejable colocarles algo de serrín o tierra en el interior de la caja para que los huevos no rueden sobre el liso tablero de madera.
Es mejor que observes a distancia la caja-nido para no molestar, no obstante, si la curiosidad te puede, ten presente que no debes visitarla ni cuando está al final de la incubación, ni cuando acaban de nacer. De forma que si ves que la hembra no sale del nido cuando abres la caja, es mejor que la vuelvas a cerrar y no molestes más. Tampoco debes descolgarla cuando te acercas a la caja y oyes una algarabía de pollitos en su interior, esto es señal de que están demasiado grandes y pueden abandonar la caja antes de estar preparados al asustarse, lo cual supondría probablemente su muerte. Nunca estés más de 5 minutos junto a la caja.
Me encanta el manual bricomaníaco. Menuda currada os habéis pegado. A ver si este verano encuentro un rato y me hago 2 ó 3 para el campo.
Saludos.
muy bueno
menos mal que hay gente como vosotros que se curra estas cosas.
Me ha gustado la forma de sujetar al tronco,aunque hecho de menos alguna foto o experiencia al respecto.
saludos