Pregonando nuestro Valle

«Es grato que personajes de reconocida solvencia, como César Pérez de Tudela, hablen de nuestra tierra, pues ellos son los auténticos pregoneros que proclaman las excelencias y virtudes que la adornan y que a los habitantes de este Valle nos cautiva y enorgullece. Aquí os dejo el artículo publicado en su blog oficial. Dos apuntes: el autor habla de “mí ferrata”, en el sentido de lo mucho que yo le había hablado de ella, pero se trata de la Cara Norte del Cid cuya ruta transcurre, en la primera muralla, por el trazado de la antigua vía Maestre-Botella, siendo mi única contribución a esta ferrata».

Firmado: Juan Manuel Maestre Carbonell

La Ferrata de Juan Manuel Maestre Carbonell

Nada más volver de Cantabria, viajé a Elda, al encuentro con mi amigo __y compañero de la pasión por las montañas__ Juan Manuel Maestre Carbonell, fundador de “Cuentamontes”, un extraordinario animador y organizador de eventos montañeros, y especialmente referidos a la edición y publicación de libros y escritos, con actos y conferencias, relacionándose con abierta maestría con los poderes públicos… amigo de muchos…

Llegué a tiempo a Elda y pude ver la última procesión de Moros y Cristianos y quedé impresionado y admirado por el entusiasmo de una ciudad que se entrega totalmente a unas fiestas de tanta importancia, con una asombrosa seriedad…
Mi viaje tenía como objetivo recorrer esa montaña de precioso contorno que se denomina la silla del Cid, un perfil rocoso que reclama la atención…

Allí es donde Juan Manuel Maestre Carbonell, ejercitando su incontenible entusiasmo por las montañas, como alpinista-escalador, junto a la pasión por su tierra __su primera patria__ el valle de Elda, abrió en diferentes momentos la pared norte, construyendo una espectacular vía Ferrata, una de las primeras __o la primera__ de España, que hoy es un atractivo poderoso para tantos que quieren llegar a lo alto viviendo el esfuerzo y la belleza de la escalada…

Recorrimos las cuidadas pistas… y en la cara norte de la montaña iniciamos la escalada, cada uno asegurándose a sí mismo __no en cordada clásica__ como se hace en las vías “Ferratas” en las que no es precisa la cuerda, siendo cada uno responsable de su seguridad.

Abría camino el guía, es decir Maestre, seguido de Pablo, el más joven, con la soltura de ser escalador deportivo. Yo iba el último viendo como Paco subía bien, impecable, y todos en sucesión, fuimos surcando esos tramos verticales, travesías y superando terrenos abruptos y descompuestos con mucho cuidado y casi total seguridad.

Era la primera vez que yo escalaba una “Vía Ferrata” y quedé muy gratamente sorprendido, al ver este bello trayecto, e iba pensando que cuando sea una persona mayor __¿cuándo?__ y ya no tenga ese fervor por las escaladas en las que puedes caerte… y cuando mis facultades no me acompañen –flexibilidad, habilidad y fuerza__ entonces tendré la gran compensación de las rutas “ferratas” un precioso ejercicio para escalar con total, o casi total seguridad y surcar las grandes vertientes y precipicios de las montañas.

Las “Ferratas” serán las escaladas del futuro… ¿No lo son ya los “ochomiles” del Himalaya?… ¡¡Gracias a Juan Manuel Maestre Carbonell!!

Firmado: César Pérez de Tudela