Un paseo hasta la cueva del olmo

En este fin de semana damos un respiro a toda esta avalancha de informaciones políticas, de elecciones, de partidos, y salimos a dar un paseo por nuestro entorno natural. Escogemos el trayecto que parte desde el estrecho de Caprala hasta la Cueva del Olmo.

La Cueva del Olmo está un poco más arriba de la Cueva del Agua. Se le llama así por un antiguo olmo, ahora seco, que está situado sobre la misma. Para acceder hay que seguir la misma ruta que nos lleva a la cueva del agua solo que, antes de llegar a esta emblemática cueva, a la altura de la cueva del murciano, torcemos por un camino que nos lleva a la izquierda, en dirección al pico “Chocolate”.

A pesar de se una mala temporada de setas se pueden ver durante esta fecha algunos ejemplares durante el recorrido, aunque si se desconoce exactamente si es comestible o no lo mejor es no tentar a la suerte.

Durante el trayecto, durante el cual se aprecia toda la zona del Barranco de Escurina, se puede realizar una pequeña parada para almorzar en uno de los muchos abrigos naturales que hay en la sierra y en los que, en algunos casos, hay vías preparadas para la escalada.

 

One thought on “Un paseo hasta la cueva del olmo”

  1. Muy bueno el reportaje fotográfico. Ahora bien, la breve descripción de la ruta invita a extraviarse. Creo que habrá sido un lapsus del amigo Mas, pues las fotos si que siguen bien la ruta.Para llegar a la Cueva del Olmo, no hay que desviarse a la izquierda. Hay que seguir la dirección de la Cueva del Agua. Cuando faltan apenas 50 metros para llegar a ella, tomar una senda que sale a la derecha. Está bien marcada por montones de piedras, aunque tiene algún paso algo complicado, para quienes padecen de vértigo.
    Antes de llegar a la Cueva del Olmo hay que ascender por un pedregal, nada peligroso, en el cual hay una gran carrasca que (tercera fotografía de la derecha). Lo difícil es encontrar la cueva, pues está tapada por la vegetación. Si la ruta se hace en dirección contraria, es decir viniendo de Les Fermoses, si que la vemos.
    Más arriba de la Cueva el Olmo, siguiendo la senda, hay otra oquedad de muchas mayores dimensiones, que sin embargo no recibe el título de cueva (Foto decimosegunda de la derecha). Se trata del «Sopalmo Tibero», en el cual hay agarradas un buen número de clavijas para escaladores. Enfrente, en el lado del «Alt de Peret», y sobre unas rocas cortadas, se puede ver otra oquedad circular inaccesible. En ella está bien visible un enorme nido, que ocupan las águilas de forma estacional.

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