Luis Fidel Sarmiento, agente forestal de la comarca de la Marina Alta y miembro de la Sociedad Española de Ornitología, nos remite esta fotografía de las primeras orquídeas de la Comunidad Valenciana, tomadas en el pequeño municipio de Relleu, cerca de Alicante. Se trata de una ophrys fusca, conocida popularmente como la orquídea abeja negra, porque el labelo de las flores se asemeja al abdomen de una abeja.
De pequeño tamaño, no tardarán en aparecer en la localidad y en todo el Mediterráneo. La más notoria singularidad de esta orquídea está relacionada con sus hábitos reproductivos. Las flores, de dos a diez, no sólo imitan el abdomen de la abeja, sino que también son capaces de desprender la fragancia de la hembra, con lo que la abeja macho se siente atraída íntimamente. Esto ocurre cuando la abeja macho está en celo y las hembras no han copulado aún. Pues bien, la abeja macho copula con la flor (técnicamente, «pseudocopulación») y las polinia se adhieren a la cabeza o abdomen del insecto. Cuando el insecto vuelve a visitar otra flor, en un 10% de los casos llega a ser polinizada. Esto porcentaje tan bajo, no obstante suficiente para supervivencia (cada flor fertilizada produce 12,000 diminutas semillas), se debe a que cada orquídea tiene su propio insecto polinizador y puede que un macho embaucado no vuelva a plantas de la misma especie.
Preciosa estampa de la Naturaleza.