A nadie se le escapa que, sobre todo por descarte de un sitio más confortable, son muchas las parejas que mantienen sexo en un vehículo. Pues esta práctica puede tener los días contados tras la reciente aprobación de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias de una ordenanza marco que persigue la prostitución, la mendicidad, la actividad de los gorrillas o cualquier actividad que perturbe la tranquilidad de los vecinos. Cualquier ayuntamiento puede adherirse a esta norma, que prevé sanciones de hasta 3.000 euros por mantener relaciones sexuales en un coche dentro de la ciudad.
La norma, aunque pensada para erradicar la prostitución de la calle, no distingue entre el sexo por dinero y una relación de pareja, así que esta práctica, tan cantada por autores pop, puede finalizar para muchas parejas de jóvenes. Cuentan los mentideros que el ayuntamiento de Petrer y sobre todo el de Elda, por la presencia de los conocidos popularmente como «gorrillas» en el Hospital de la ciudad.