Con esta entrega, finalizamos el especial fotográfico de Néstor sobre la primavera pasada que, debido al calor creciente de esta semana, cada vez parece más alejada. Después de haber visto varias especies de aves, nos hemos acercado en esta ocasión a lo más visible (los arruís) y lo más desapercibido (los insectos).
Con la idea de no aburrir al lector habitual de esta sección, que de sobra conoce al gran herbívoro norteafricano, vamos a centrarnos en describir los insectos y la araña que se nos ha colado, cuyas características son desconocidas para la mayoría de la población.
Esfinge de la lechetrezna
Se trata de la larva de una mariposa nocturna y crepuscular, conocida popularmente como esfinge de la lechetrezna. Esta oruga tan llamativa se alimenta principalmente de las lechetreznas (Euphorbia sp.), plantas que contienen látex blanco en los tallos y que es venenosa para la mayoría de los seres vivos.
Sus llamativos colores son un mecanismo de defensa contra sus posibles depredadores, anunciando su toxicidad. La crisálida que dará lugar al estado adulto en forma de mariposa se desarrolla bajo tierra.
Esfinge rayada
La coloración de la oruga es variable. Para crisalidar se entierra superficialmente cubierta por restos vegetales.
Empusa pennata (mantis palo)Esta es una especie parecida a las mantis, pero más delgada y alargada, de ahí el nombre popular de mantis palo. Se trata de una especie propia de lugares áridos y secos, que habita principalmente en matorrales poco densos.
Es una especialista del camuflaje y normalmente pasa el día entre las ramas secas de plantas y arbustos. Es carnívora y se alimenta de una gran variedad de insectos del tamaño de hasta un saltamontes que captura al acecho, permaneciendo inmóvil esperando un descuido de sus presas.
La principal diferencia de la empusa y la mantis , es que su cabeza la tiene prolongada en forma de cono. Además, no es tan agresiva como su pariente próximo y la hembra suele comerse al macho después de la cópula, aunque muere igualmente al dejar este de alimentarse.
Araña cangrejo
La araña cangrejo, especialista en acechar insectos, suele vivir agazapada entre las flores hasta que se le presenta la ocasión de abalanzarse sobre la mosca, avispa o insecto libador de turno, al que atrapa con sus patas delanteras y le inyecta veneno con su mordisco. Es una especie de cromatismo muy variable y acostumbrada a sacar ventaja gracias a su camuflaje. Presente en casi toda Europa.