ADHIF, Asociación Defensora de Herbívoros contra Incendios Forestales, nació con el propósito de recuperar la presencia de herbívoros en los montes de la Comunidad Valenciana, para mejorar las masas forestales y luchar contra los incendios forestales.
Por cuarto año consecutivo estamos colaborando con la Conselleria de Medio Ambiente en el voluntariado medioambiental, desde la Semana Santa hasta las primeras lluvias de otoño.
Como otras asociaciones recibimos una subvención de la Conselleria de Medio Ambiente para realizar labores de vigilancia de incendios forestales. Este año a pesar de la reducción en la cuantía hemos incrementado el número de voluntarios y las zonas de vigilancia, centrándonos en los montes públicos del norte de la provincia de Alicante.
Entre nuestros voluntarios contamos con dos pastores, uno en la sierra de la Carrasqueta- Jijona, y otro en la sierra del Cid-Petrel.
Este año estamos realizando recorridos con nuestros vehículos para llegar a más zonas y luego como es nuestra costumbre hacemos las rutas a pie. Como novedad estamos realizando rutas nocturnas por las sendas y caminos principales de los montes públicos. Ya hemos realizado tres rutas nocturnas en días de máxima alerta, la primera fue la subida al Maigmó, la segunda al parque natural de Font Roja y la tercera por la Carrrasqueta. Esta nueva experiencia de caminar hasta la madrugada está resultando muy interesante. Afortunadamente este año esta siendo muy tranquilo en incendios forestales y en incidencias relacionadas con la tranquilidad de los montes.
ADHIF, además del voluntariado, defender a los pocos herbívoros salvajes que quedan en libertad y las vías pecuarias, está apoyando y colaborando con los pastores interesados en volver con sus ganados al monte. En estos últimos años las actividades agropecuarias están desapareciendo y ya no hay ganados que mantengan limpios por lo menos los cortafuegos.
Mientras tanto, las Administraciones Públicas destinan cada vez más recursos económicos en extinción y menos en prevención, es decir, apagar los incendios en invierno (eliminando combustible) como sería lo deseable. Algunos cortafuegos, o como se dice ahora fajas auxiliares, están tan abandonados que han pasado a ser fajas virtuales, ya que no se sabe ni donde están. Por desgracia, los incendios forestales seguirán produciéndose y con el combustible acumulado en los montes, ningún sistema de extinción garantiza que los incendios se puedan apagar en sus primeras fases. Por otra parte y sin valorar el riesgo para las personas y sus bienes, solamente estimando el coste económico de la extinción de incendios en las proximidades de zonas urbanas, éste supera con mucho lo que costaría un pastor y un rebaño. Esto ya se está haciendo en muchos montes de España y los resultados son muy buenos; sin contar que muchos incendios forestales se producen como consecuencia de un incendio periurbano que no se controló y llegó a zonas forestales. Cuando unos herbívoros controlados alrededor de los pueblos lo habrían evitado fácilmente.
Pensamos que los Ayuntamientos pueden ayudar mucho en la recuperación del ganado en los montes, como método natural, económico, ecológico y efectivo para luchar contra los incendios forestales. Los ganaderos están pasando por dificultades y por desgracia van desapareciendo. Los Ayuntamientos propietarios de montes pueden evitar que desaparezca esta actividad tan necesaria en las masas forestales, sencillamente ayudando económicamente a los pocos ganaderos que quedan, a cambio de que estos controlen el matorral en los alrededores de los pueblos y en los cortafuegos de los montes más importantes.
Además de ya lo citado, no podemos olvidar que la presencia de los herbívoros domésticos o salvajes en los montes mejora la biodiversidad, como demuestran los estudios publicados por las Universidades Españolas. Su presencia beneficia enormemente a los invertebrados, a la flora y a la fauna, etc.
Desde estas páginas hacemos un llamamiento a los Ayuntamientos para que unan esfuerzos con la Conselleria y apoyen los proyectos ganaderos y se puedan mantener limpias las fajas auxiliares y los alrededores de los pueblos, evitando así que incendios en zonas urbanas lleguen al monte, como por desgracia sucede.