Dede el principio, Ricardo Montesinos,  «Richar», sabía que lo suyo era el lienzo. Y no paró de pintar hasta hace bien poco cuando un buen susto casi le cuesta la vida. Afortunadamente, Richard se ha restablecido y ha recuperado su característica garra y rebeldía. Pueden apreciarlo ustedes mismos con la colección de cuadros que estrenamos hoy  y que les acercaremos en más entregas, todas obras de este año: una prolífica temporada en el que su peculiar pincel, la espátula, ha remotado el protagonismo .

Este pintor, que se considera admirador de todos los artistas habidos y por haber, comienza su obra mezclando fondos con colores, dibujando líneas, haciendo pruebas…  A veces abandona una obra y continua otra olvidada.» Todo depende del ánimo» . Y del ánimo dependen los colores y los trazos. El dedo, una tabla de madera, cualquier cosa es válida para expresarse. Yasi poco a poco Richard crea una obra, totalmente personal, que va desde dentro hacia afuera y que deja libre cualquier interpretación. «Porque el arte nos sugiere siempre algo a todos», apostilla, «y mis cuadros se completan con la mirada del observador».