Ayer domingo, cercano a la una de la madrugada, los bomberos se acercaron hasta la pasarela de San Rafael para extinguir una hoguera provocada. La policía, que desconoce la autoría del hecho, confirmó que la pasarela había sido rociada con un líquido inflamable y que no era la primera vez que se le prendía fuego. Los daños, no obstante, han sido mínimos.
Recientemente, el consistorio hizo público que el vandalismo ha costado este año más de 6.000 euros a las arcas municipales, reparando especialmente parques. Un destrozo importante en la pasarela pasaría una factura mayor, pues la pasarela de San Rafael fue un diseño de la prestigiosa arquitecta catalana Carme Pinós, a base de una estructura de madera y hierro.