La Policía Local ha vuelto a las casas-cueva, donde ayer se vivieron episodios de mucha tensión, nuevamente cargados con precinto y notificaciones de órdenes de desalojo. Precisamente, su aparición hoy en la zona se debe, según sus propias palabras, a «repetir» el trabajo de ayer, que no pudo realizarse satisfactoriamente por «el ambiente que reinaba. Hoy «reprecintamos» las casas, lo hacemos a conciencia, para que se sepa quién se salta el precinto y quién no. Ayer no era el día, y aunque podemos entender a los vecinos, ellos deben entendernos a nosotros, que solo estamos cumpliendo la ley». Ningún vecino los increpaba y los seguía hoy; tampoco había medios tomando las imágenes, aunque nos hemos topado con unos reporteros despistados de Antena 3, que tenían entendido que hoy seguían los desalojos.