El pasado sábado 26 de enero, en un conocido restaurante de la localidad, tuvo lugar la Cena Anual de la Comparsa Labradores, en la que en un ambiente de franca camaradería y de hermandad se congregaron alrededor de 200 socios para confraternizar y rendir homenaje.
Así, resultaron reconocidas la capitanía de 1969 formada por Remedios Moltó Vera, José Vera Poveda y Mª Teresa Vera Villaplana; y la capitanía de 1994 formada por los hermanos Inmaculada y Luis Gonzálvez Navarro, con Miriam Beltrán Carbonell como rodelal. Uno de los momentos álgidos de la noche llegó cuando al introducirse el homenaje a la capitanía de 2018 (formada por Julián Gil González, las hermanas Patricia y Pilar Gil Amat y la pequeña Noa Gómez Marcos), se proyectó un vídeo que recogía no sólo su magnífica intervención como máximos cargos del pasado año, sino que fue un precioso vídeo en el que se recogía todas las actividades desarrolladas por la comparsa a lo largo del todo el año, que hizo las delicias de los presentes.
La amenización del acto corrió a cargo del querido y veterano comparsista José Lencina junto al joven Carles Millá, de la quadrella Sarnatxos , con un diálogo ágil y entretenido. Fueron ellos los que desvelaron el nombre de las dos personas que se llevaron el gran homenaje de la noche, un reconocimiento de la comparsa a su larga trayectoria y buen hacer: Pedro Puche Carpena y Carmen Francés Gil, y cuyos tres hijos son también labradores desde que nacieron, perteneciendo a distintas quadrellas de la comparsa.
Tras estos emotivos momentos, dirigieron unas palabras a los socios la concejala Consolación Freire, en representación del consistorio, y Francisco Cerdá, que como vicepredisente representó a la Unión de Festejos Todo ello dio paso a los momentos más distendidos de la noche, el baile que duró hasta altas horas de la madrugada.