Tras cientos y cientos y miles de niños que ya han denunciado a la Iglesia como su abusadora particular, tras ver como la pedofilia, es decir, el abuso sexual a los niños, se instala consistentemente en los salones y paredes del Vaticano, tras descubrir que tanto hombre santo no es de fiar y que algunos son más delincuentes que otra cosa, yo me pregunto…¿Así es Dios?