En el artículo de hoy intentaremos responder a esta pregunta ayudándonos de propuestas y pequeños cambios que podemos realizar cada día para convertirlos en hábito.
Muy a menudo elegimos metas excesivamente ambiciosas y aunque solemos comenzarlas con ilusión, al tratarse de objetivos poco concretos y difíciles de conseguir, fácilmente las abandonamos a medio camino o bien las aplazamos por falta de tiempo, de resultados positivos o por aburrimiento. Es por ello que nos planteamos la siguiente cuestión: ¿De qué manera podemos mejorar nuestra vida?
Hay una frase que dice “Un viaje de mil millas comienza con el primer paso” (Lao Tsé). Esta frase lo que pretende es que aunque tengamos la impresión de que los pequeños cambios en la rutina diaria tienen poco impacto en nuestra vida, en realidad es la suma de todos ellos lo que nos conduce a resultados positivos y a una evolución consolidada en el tiempo.
En un momento dado todos necesitamos mejorar algún aspecto de nuestra vida: alimentación, condición y aspecto físico, relaciones de trabajo o personales, trabajar algún aspecto de nuestro interior, etc… Para que estos cambios lleguen a buen puerto, en primer lugar, es importante plantearnos objetivos alcanzables y realistas, debemos trazarnos metas concretas y empezar por aquellas que, a priori, pueden resultarnos insignificantes.
A continuación veremos algunas propuestas:
– Cuidar la alimentación y realizar ejercicio físico, son dos principales fuentes de energía que nos hacen sentir sanos y ganar optimismo. Abandonar el sedentarismo nos ayuda a reforzar el cambio de hábitos en nuestra alimentación, nos ayuda a quemar toxinas y nos hace ver la vida de una forma más positiva. En este caso, a la hora de proponer pequeños cambios podemos ir anotando las comidas que vamos haciendo y la actividad física diaria, así como nuestras impresiones sobre cómo nos sentimos para iniciar el cambio. Es importante comenzar con el propósito de disminuir progresivamente alimentos perjudiciales para la salud e ir buscando hábitos positivos y estables con una alimentación que nos aporte los nutrientes necesarios. Respecto a la actividad física siempre es aconsejable practicar ejercicio con regularidad, como por ejemplo, caminar 30 minutos, ir en bicicleta, etc… Numerosos estudios confirman que con la práctica regular de deporte se mejora la condición física, se obtiene mayor tonificación muscular, aumentan los beneficios en el sistema cardiovascular y las endorfinas que se generan constituyen un antidepresivo natural eficaz.
– Evitar lo previsible, como por ejemplo, utilizar un camino diferente para ir de casa al trabajo para incitar estar más en el momento presente.
– Empezar el día con una actitud positiva y realizando nuestras tareas de la mejor manera posible para evitar sensaciones negativas.
– Ser generoso y respetuoso con otras personas de nuestro alrededor, pero sin dejar de ser asertivo para mejorar algunos aspectos de nuestra personalidad.
– Buscar nuevos alicientes para transmitir sentimientos positivos en nuestro entorno, para ello podemos leer un libro interesante, dar un paseo, relajarnos con los árboles de un parque cercano, etc…
– Dedicar tiempo a ocio para enriquecer la monotonía y tiempo al descanso.
– Cuidar nuestras relaciones sociales y los detalles relacionados con las personas de nuestro alrededor, como por ejemplo recordar las fechas de cumpleaños de nuestros seres queridos y amigos, prepararles alguna sorpresa, etc…
– Evitar criticarnos y criticar a otros negativamente, ni mantener pensamientos repetitivos sobre nadie durante más de tres días a la semana para ganar conciencia.
– Desarrollar nuestra propia creatividad a través de alguna afición para expresar nuestro propio talento y trabajar nuestro crecimiento personal.
Si caminamos paso a paso y dedicamos una semana a cambiar un aspecto de la alimentación o a realizar algo de ejercicio físico; otra semana a mejorar algún aspecto personal o de nuestro interior; otra, a optimizar alguna antigua relación personal, etc…hasta completar todas aquellas cosas con las que no acabamos de sentirnos satisfechos, nuestra vida iría adquiriendo hábitos saludables casi sin ser conscientes y mejoraría notablemente.
“El cambio es posible para aquellos que se atreven a intentarlo”.
(Javier Iriondo)
La psicóloga Estefanía Valero aborda periódicamente asuntos que preocupan a los ciudadanos e inciden en su salud mental. Valero cuenta con máster en Psicología Clínica y Salud y con experiencia profesional en el ámbito de la psicología desde hace más de 7 años. En la actualidad, es psicóloga de Gabinete Veintinuno, centro que ofrece servicio especializado en psicología y psiquiatría, siendo una de sus principales pretensiones revolucionar la intervención psicológica convencional convirtiéndola en algo más práctica y adaptada exclusivamente a cada persona.