*Nota: Artículo publicado en Festa 2008.
Daniel Esteve: El hombre y la motaña
Juan Manuel Maestre Carbonell. Dahellos.com, con patrocinio de los Ayuntamientos de Elda y Petrer, CAM y Caixapetrer, 2007, 512 páginas.
Cercano, cariñoso, culto, amable, asi fue como encontré a este ilustre petrerí después de muchos años sin coincidir con él en ningún campamento de montaña, ni por supuesto en ningún añorado fuego de campamento, desaparecidos ya de los calendarios montañeros. Muchos de aquellos momentos vividos en la montaña los volví a revivir leyendo el libro de Juan Manuel Maestre Daniel Esteve. El hombre y la montaña.
Pienso que mucho es lo que se deben el uno al otro, pues si Daniel ayudó a Maestre cuando éste empezaba a dar sus primeros pasos en montaña, Maestre se lo está devolviendo en forma de libro y homenajes. Sin embargo, no es una deuda obligada la que tiene Juan Manuel Maestre con Daniel, es un acto de gratitud, de admiración y una formación de demostrarle su amistad incondicional.
No ha sido una tarea fácil la que ha llevado a cabo el autor del libro: muchas horas leyendo y releyendo el legado montañero que depositó Daniel en Maestre; reuniones entre ambos; resúmenes; elección de los textos; gestiones para que se le conceda una calle a Daniel Esteve en Elda y en Petrer (petición que fue aceptada por el Ayuntamiento de Elda y que hoy por hoy todavía no es una realidad.Sólo falta la calle, la placa ya está lista para ser colocada). Y qué mejor homenaje se le podría hacer a Daniel Esteve que nuestros Ayuntamientos se pusieran de acuerdo y bautizaran una de las calles que une las dos poblaciones con el nombre de «Calle del montañero Daniel Esteve Poveda. Artífice del Parque de Montaña que lleva su nombre y fundador de la Ciudad Deportiva del C.E.E.», como reza en la placa que se le hizo entrega al concejal de Cultura de Elda en el acto de presentación del libro en el Casino Eldense.
Esto es sólo un resumen del arduo y laborioso trabajo realizado por Juan Manuel Maestre hasta que, por fin, salió a la luz el libro, que recoge parte de la extensa biografía montañera de Daniel Esteve. Libro en el que podemos encontrar relatos, cartas, diarios, artículos… realizados a lo largo de toda una vida dedicada plenamente a la montaña. Además, el libro incluye un extenso y minucioso estudio sobre el cuidado y conservación que, a juicio de Daniel, se debería llevar a cabo en el paraje de Rabosa (Petrer). También, y para aquellos que de algún modo vivimos la expansión de este deporte y conocimos a muchos de sus pioneros, el libro cuenta con un apartado de pequeñas pero importantes notas biográficas, como importantes fueron los biografiados, de los que podemos encontrar imágenes reunidas en un valioso e histórico archivo fotográfico montañero de la segunda mitad del siglo XX.
De Petrer es Daniel Esteve, ese Petrer que ha sabido conserva su patrimonio histórico y cultural sin renunciar a los nuevos vientos que vinieron empujando hasta la ¿modernidad? Ese Petrer que teníamos que atravesar los de Elda de camino hacia el Cid, el Rincón Bello, Catí, el Chorrico de la Almadraba o Rabosa, bajo el encanto de sus estrechas calles por las que todavía se puede respirar aires de épocas pasadas, y que tan acertadamente retratara otro Ilustre petrerí, el poeta Francisco Mollá, en gran parte de su obra. «¡Petrel del galopante desarrollo! ¡Petrel de tradiciones entrañables!». Aunque yo prefiero pensar que Daniel no sólo pertenece a Petrer, sino que es un ciudadano del Valle por lo mucho que las gentes que lo habitamos le debemos.
Por Aurora Pérez Moneo.