El 27 de diciembre de 2008, las fuerzas israelíes lanzaron un ataque armado contra la Franja de Gaza: mataron a cientos de civiles e hirieron a miles, y destruyeron edificios de la ONU, propiedades públicas y privadas e infraestructuras. Grupos armados palestinos, entre ellos Hamás, dispararon cientos de cohetes de efectos indiscriminados desde Gaza hacia el sur de Israel que mataron e hirieron a civiles y destruyeron propiedades.
Unos 1.400 palestinos y 13 israelíes resultaron muertos durante el conflicto, que duró 22 días; tres de los fallecidos israelíes y la mayoría de los palestinos muertos eran civiles.
En marzo de 2011, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU examinará el hecho de que las autoridades de Gaza e Israel no hayan obligado a rendir cuentas a los responsables de crímenes de guerra y posibles crímenes de lesa humanidad.
Amnistía Internacional, durante todo el mes de febrero se ha fijado como una prioridad exigir justicia para todas las víctimas del conflicto e
intentar recordar a la ONU que, cuando las autoridades nacionales no actúan, la comunidad internacional tiene la obligación de garantizar
justicia internacional para las víctimas.
Todas las denuncias de crímenes de derecho internacional deben ser objeto de una investigación genuina y, si existen pruebas suficientes, se debe procesar a los responsables de los crímenes en juicios con las debidas garantías. Las víctimas deben recibir reparación plena.
(Podéis encontrar más información sobre la Campaña a favor de la Justicia Internacional de Amnistía Internacional en:
http://www.amnesty.org/es/international-justice.)