«La creación de un Banco de Tierras buscaría fomentar la cesión o arrendamiento de parcelas urbanas y rústicas, cultivables, en desuso o no, por sus propietarios, ubicadas en la localidad, favoreciendo la continuidad de la actividad agraria tradicional y ecológica en el municipio y el mantenimiento del paisaje rural, dinamizando los espacios agrarios». Es la idea de Izquierda Unida, elaborada por el área de Ecología, Medio Ambiente y Defensa Animal de la formación, y que se concretará con una moción que el grupo presentará a pleno.
Estaría dirigido a cooperativas agrarias, personas jurídica, físicas (nuevos agricultores, desempleados, agricultores que quieran aumentar la superficie de su cultivo), y «sobre todo a aquellos jóvenes interesados en incorporarse al sector agrícola, lo que permitiría impulsar el relevo generacional».
Todo ello, explican desde el partido, siempre que cumplan unos requisitos mínimos de sostenibilidad específicas reguladas en las bases que reglen la bolsa, elaboradas en una comisión compuesta por el Consejo Municipal de Medio Ambiente, la Comunidad de Regantes, el Consejo Agrario Municipal y por cualquier persona o asociación que defendiendo la agricultura tradicional, así lo solicite. En este proyecto el Ayuntamiento actuaría como simple intermediario entre ambas partes.
En opinión de Izquierda Unida, «en Petrer ya existe un gran interés por el consumo de alimentos cultivados sin ser tratados mediante pesticidas y fertilizantes, y ha sido fomentado desde asociaciones como Manos a la Tierra y comercios especializados. Numerosos municipios de la provincia como Novelda, Villena o Aspe ya comparten experiencias como esta».